Campillo: "He esperado este día toda mi vida"

Esta madrugada (entre las 03:00 y 04:00), en el American Bank Center de Corpus Christi (Texas), Gabriel Campillo se vendará los puños y escribirá en cada uno de ellos los nombres de Laura y Tais. Sus dos niñas a las que no ve desde que se concentró hace dos meses y medio en Oxnard (California). Sólo pensará volver a abrazarlas en Vallecas con el cinturón de campeón del mundo del semipesado de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) ceñido a su cintura.

Un objetivo que persigue desde que en enero del 2010 sufriera un auténtico robo -así lo destacó cualquier especialista- en Las Vegas a manos de Beibut Shumenov, que le dejó sin título. "Desde entonces, nunca he dejado de pensar que yo soy el auténtico campeón del mundo", advierte Chico Guapo (33 años y un récord de 21-3-1), que se las verá con Tavoris Cloud, tres años menor y diez centímetros más bajo (1,78) que el madrileño pero con una trayectoria inmaculada: invicto en 23 combates con 19 KO's. Es decir, un 83% de sus duelos han acabado antes del límite.

Tapado.

"Soy lo que aquí llaman underdog, un tapado. A Cloud le veo algo pequeño para el semipesado, pero siempre va hacia adelante y tiene un boxeo muy físico. Contra eso voy a contraponer la mayor movilidad que he ganado aquí. He estado esperando un día como este toda mi vida y voy a demostrar que estoy listo. Lo respeto, pero mis opciones son serias", explica Campillo, que saltó el charco de la mano de Sergio Maravilla Martínez. Las cámaras de Showtime ofrecerán la velada, un escaparate para todo EE UU. "Viene a por algo que es mío y yo me lo planteo como si estuviera defendiendo mi casa de unos ladrones", amenaza Cloud. Saltarán chispas.