La Selección de VII salta al ruedo ante el abandono de la FER

El rugby español vive fracturado entre la disciplina del XV y la del VII. Los miembros del 7, disciplina olímpica en Río 2016, han protagonizado un divertido capítulo al parodiar la clase de toreo del XV.

Regis Sonnes, seleccionador de XV y culpable de que algún jugador del VII no quiera jugar en XV, ha preparado actividades paralelas como charlas del Ejército o una clase maestra del torero Dávila Miura. La tarde en que se producía ese evento, el VII mendigaba campo para entrenarse y preparar la clasificación para las IRB World Series con carácter anual, fundamental para el asalto a la plaza mundialista y, sobre todo, para elevar el nivel de cara a Juegos Olímpicos.

El Consejo Superior de Deportes, que aporta al presupuesto de la Federación Española más de un millón de euros (más del 50%), instó a la FER a priorizar el VII sobre el XV, que no se juega nada, pero Alfonso Mandado envió un email desoyendo al CSD y amenazando a los jugadores con quedarse sin ir a Las Vegas si renunciaban al XV. El pasado fin de semana Sonnes 'robó' a cuatro fijos del VII para jugar en Portugal con el XV, donde perdió, y España llega a la cita de Hong Kong con tres días de entrenamiento en lugar de tres semanas.

Otro obstáculo es el director general de la FER, Manolito Espiña, a quien la Federación Gallega sopesa poner una ¡querella criminal! por su gestión. Ya han logrado que la IRB retire la invitación de las Series a las chicas, las más laureadas y 'medallables' en Río. Y en medio de esto, los del VII han saltado al ruedo...