NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fabricio Werdum

"Mi esposa busca algo que hacer para no ver mis peleas"

Fabricio Werdum es brasileño, pero vivió ocho años en Madrid, tiene nacionalidad española y en muchas ocasiones sale a combatir con las dos banderas.

Actualizado a

Así que es usted el 'español' de la UFC...

Bueno, he vivido ocho años en Madrid, de los 21 a los 29, y tengo doble nacionalidad española y brasileña. Cuando empecé a pelear en la MMA yo ya estaba viviendo en España.

Ahora vive en Los Ángeles. ¿Viene a menudo a España?

En Estados Unidos me preparo mejor, pero suelo volver a España tres veces al año, porque mi madre y mi hermano aún viven ahí. Yo he trabajado de muchas cosas en Madrid, hasta que formé el Equipo de Combate Werdum y comencé a dedicarme en exclusiva a la lucha.

Usted ha salido a combatir con las banderas española y brasieña. ¿Lo sigue haciendo?

Lo hago a veces, sí... Me siento muy orgulloso de mi doble nacionalidad.

Usted llegó a las artes marciales mixtas procedente del jiu-jitsu brasileño. ¿Por qué?

Cuando llegué a Madrid, yo era cinturón azul de jiu-jitsu, que es una técnica de lucha en suelo. Me fui a entrenar al Vicente Calderón, donde coincidí con la selección de judo y Carlos Sotillo. El primer día me llevé una paliza, pero al siguiente volví, al otro también... Yo aprendí muchas técnicas de arriba, y ellos de suelo. Hasta que empecé a dar clases en el Calderón y llegué a tener 190 alumnos. Luego fui mirando para ser más profesional y, como en el jiu-jitsu no había dinero, entré en la MMA.

Me han chivado que al jiu-jitsu llegó por amor...

Cuando era muy joven, tuve una experiencia con el exnovio de mi entonces novia, que me pudo en pocos segundos. Al día siguiente me dije: voy a buscar un sitio para aprender jiu-jitsu.

Ahora está casado y tiene una hija. ¿Cómo viven ellas sus faceta de luchador?

Mi mujer no me acompaña a las peleas. Busca algo que hacer en este momento para distraerse y se entera de qué ha pasado cuando un amigo le llama para darle el resultado.

¿La UFC trasmite violencia?

Mire: yo me peleaba en la calle de chaval, pero cuando empecé con las artes marciales dejé de hacerlo. Somos un deporte igual que otro y la seguridad es la regla número uno.

¿Qué cree usted que necesita España para tener luchadores UFC o para que se puedan celebrar veladas aquí?

España cuenta con muchos luchadores que tienen talento. Creo que ahora, con la evolución y el crecimiento del deporte en el mundo, es sólo cuestión de tiempo para que se celebre la primera velada UFC en España... Y, desde luego, yo estaría muy contento de pelear en ese evento.

¿Cómo se vive este deporte en Estados Unidos?

Es increíble. Allí, en todas las veladas hay entre 10.000 y 15.000 personas en la grada. Una cosa que me llamó la atención es que más o menos la mitad son mujeres.

¿Y en Brasil?

Allí ha crecido también últimamente. Y no sólo porque hay muchos y buenos luchadores brasileños. La televisión Globo, que es la más importante del país, comenzó a televisar TUF, que es un reality que narra la vida del luchador. Ha tenido una gran audiencia y aceptación. Además, está cambiando la imagen de un deporte antes mal visto por algunos.

El otro día estuve buscando en internet cosas sobre usted y lo primero que encontré fue su combate con Fedor Emelianenko, al que gana en un minuto.

Fue la pelea de mi vida. El ruso llevaba diez años sin perder, era invencible. Tumbaba a todos. Pensé: "Le tengo que ganar abajo". Me tiré al suelo simulando estar tocado por uno de sus golpes y le puse un cepo. Picó en la trampa y le gané. Fue el mejor momento de mi vida junto al nacimiento de mi hija.