El Ademar a punto estuvo de apuntillar al Atlético y a la liga

El Atlético de Madrid salvó un choque que podría haber supuesto decir, con toda una segunda vuelta por delante, casi adiós a la lucha por el título de liga, pero acabó sumando un sufrido triunfo en León (28-29) en la primera derrota de Reale Ademar en su pista esta temporada.

Hasta los instantes finales el conjunto leonés, plantó cara y quizá mereciera mejor fortuna dado el esfuerzo realizado, con un Ruesga demoledor, mostrando al final del encuentro la afición las discrepancias con la labor arbitral.

Minimizando al máximo sus errores, incluso en las inferioridades numéricas, los locales fueron capaces, no solo de tutear, sino incluso superar durante varias fases del primer periodo a un Atlético de Madrid demasiado blando defensivamente.

Los rojiblancos, con tan solo un central nato en la convocatoria, un Ivano Balic al que no ha convocado Croacia para el mundial, intentaron aprovechar de inicio su mayor envergadura física, pero nunca estuvieron cómodos en el choque, porque Manolo Cadenas explotaba al máximo sus opciones, incluso con varios cambios en la portería buscando la máxima mentalización en los suyos.

Las rentas madrileñas de dos goles (2-4 y 8-10) siempre fueron perfectamente contrarrestadas por un Ademar, que encontró una laguna en el pivote en el 6-0 defensivo rival para obtener varias penas máximas, transformadas con acierto por Carrillo y Ruesga, aunque éste último le añadiera varias acciones de enorme calidad en sus lanzamientos para convertirse, una vez más, en una pesadilla.

La segunda mitad continuó con la misma tónica de igualdad, aunque irrumpió el brazo del danés Markussen con seis tantos seguidos tras los dos errores iniciales, lo que permitió a su equipo llevar siempre la delantera, pero sin obtener una renta tranquilizadora, más allá de los dos goles.

Al nórdico le secundó perfectamente el candidato a mejor jugador mundial, el exademarista Julen Aguinagalde, infalible en el pivote, desgastando sobremanera a la defensa leonesa.

El partido seguía en un pañuelo pese a la ventaja madrileña, desaprovechando Ademar incluso una opción de empate en los últimos tres minutos, tras anularse un tanto de Carrillo por no dar continuidad a una acción de ataque, anotando Lazarov una pena máxima casi decisiva, sin que el tanto postrero de Ruesga sirviera para nada más que para dar emoción a los segundos finales.

Al final del partido, el técnico Manolo Cadenas transmitía a sus jugadores que este encuentro tan solo era "el aperitivo para la verdadera final del sábado en Logroño, donde hay que lograr la clasificación para la Copa ASOBAL", algo que conseguiría caso de vencer a domicilio al Naturhouse La Rioja.