"Sin la pata de los clubes, el banco del deporte cojea"

Ahora que el deporte sufre tanto la crisis, ¿es hora de mirar más hacia los clubes?

Siempre hemos estado presentes. En España hay unos 120 con instalaciones propias o concesiones municipales o autonómicas que tienen mucha vida. Entre todos manejamos un presupuesto de entre 300 y 400 millones de euros. Por dimensionarlo, el presupuesto del CSD para 2013 será de 84 millones.

¿Tienen una gran fuerza que no se aprovecha?

Poco. Están declarados de Utilidad Pública sólo 45 clubes, una figura que permite estar exento del pago del IBI o el impuesto de sociedades.

¿Qué le piden al Estado?

Somos promotores de instalaciones deportivas y queremos que se nos reduzca el IVA para reformas o construcción de instalaciones. También hemos propuesto al secretario de Estado que se cree la figura del Club Concertado, a la manera de los colegios. Pedimos que se nos escuche porque sin la pata de los clubes, el banco del deporte español está cojo.

¿Reciben dinero de alguien?

Antes teníamos ayudas a la actividad deportiva por parte de las federaciones y, ahora, en gran parte, debemos sostenerlas nosotros. En las modalidades de natación percibíamos entre 15.000 y 20.000 euros para ayudas a viajes, por ejemplo, y ahora debemos pagar cuotas por todo. Otra reivindicación es estar más representados en las instituciones.

¿Pueden ser la salvación del deporte de base?

Fundamentalmente estamos orientados a esa parcela, y así seguiremos. En los últimos dos años no hemos disminuido el presupuesto dedicado a se­cciones deportivas, con una media de 480.000 euros. Y esto es una cadena. Por ejemplo, el waterpolo femenino de élite está basado en nuestros clubes, sin ir más lejos.

¿Sin ustedes están abocados a desaparecer el waterpolo, la sincro o los saltos?

No, pero sí que vamos a tener que reducir nuestros esfuerzos. Dependemos de nuestra masa social y el socio busca disfrutar de las instalaciones de forma recreativa.

¿Ayudan los municipios?

Bufff... Se dan casos como que nos construyan una instalación municipal al lado, mostremos interés por gestionarla y nos digan: "Esto es para los ciudadanos". ¿Qué somos nosotros, marcianos? En Cataluña sí se nos tiene más en cuenta.

¿Les ayudaría también la Ley de Mecenazgo?

Ahora, lo máximo que desgrava una empresa es un 35%. En otros países como Reino Unido o Francia llega hasta el 55%. Y ACEDYR también quiere ser un reclamo para patrocinadores: tenemos una cartera potencial de 300.000 clientes.