España y la Caja Mágica aprueban el examen

España se llevó el Memorial Bárcenas, como se esperaba. Y frente a Brasil también se mostró superior, aunque jugase su peor media hora del torneo (11-11, en la segunda parte). Sin embargo, se mostró sólida en su juego, en especial cuando se crece en defensa y corre, o cuando crea de la mano de Alberto Entrerríos, que con su presencia y juego justifica que Valero Rivera reconsiderase su jubilación prematura de la Selección.

Ayer debutó Ariño, y Ruesga también jugó en ese extremo izquierdo porque el otro dueño de la banda, Rivera, andaba con una contractura. Es lo bueno del asturiano, que puede jugar en cualquier posición.

A cinco días del inicio del Mundial, en la sede de Madrid se empezaba a ver claridad tras los problemas que ha generado el cierre del Madrid Arena. La Caja Mágica se va poniendo a tono para acoger encuentros de balonmano, aunque toda la instalación esté pensada para el tenis.

Calefacción. Se ha mejorado el problema de la calefacción, aunque no está del todo corregido, pero cada día se ha pasado menos frío, lo que agradece el público y hasta los jugadores, aunque la lesión de Ugalde no haya influido, según el doctor Gutiérrez.

Queda un punto negro por cubrir: la asistencia de aficionados. En el Memorial, y siendo gratuita la entrada, nunca se ha completado la mitad del aforo, con una media alrededor de los 3.000 espectadores.

Para la fase de Madrid, sólo contra Croacia está con el lleno asegurado. Para el resto hay disponibilidad hasta por 15 euros al día, y es fácil lograr la entrada: bien en la página web de la Federación, o bien en las taquillas de la instalación. Ese examen, el del público y su respuesta, está por conocerse.