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España

Entrerrios: "La final del Mundial es la despedida perfecta"

"El balon­mano que me queda es para jugar un partido a la semana. Si tuviese una continuidad, no pensaría en el adiós, pero se que no voy a llegar a los Juegos".

Actualizado a
Alberto Entrerríos.
Fernando Zueras

Se hace raro pensar que esta final sea su adiós.

No hay vuelta atrás. Ya está decidido. Me está gustando jugar con España este Mundial, todo nos ha ido bien, pero sé que al final de temporada me va a pasar factura. Ya no estoy para estos esfuerzos. El balon­mano que me queda es para jugar un partido a la semana. Si tuviese una continuidad, no pensaría en el adiós, pero soy consciente de que no voy a llegar a los Juegos, con lo cual, lo mejor es dejar el paso a otros compañeros.

¿Recuerda sus inicios?

En el colegio, en Gijón. Decía mi entrenador que era un manojo de nervios, y ahora resulta que soy de los jugadores más fríos.

Es de los pocos jugadores a los que Valero Rivera ha pedido excusas por dejarle fuera de una convocatoria.

Me hubiese gustado jugar en Londres, pero me quedé fuera. Tampoco tuve tiempo de pensar en los Juegos Olímpicos, porque bastante tenía yo con salir del Atlético de Madrid para establecerme en el Nantes francés. Me ha vuelto a llamar, y me da la oportunidad de despedirme en casa. No se puede pedir más: una despedida por todo lo alto, en una final del Mundial, en el que he jugado, me he sentido cómodo, y con la afición detrás. Vamos, puedo decir que es la despedida soñada.

¿Y podemos ganar esta final?

A un partido, podemos ganar a cualquiera. Tenemos nuestras opciones, como Dinamarca también las tiene. No hay nadie imbatible.

Ya ganó el oro en Túnez.

Entonces era de los jóvenes en un bloque heterogéneo con los veteranos. Ahora soy uno de los capitanes, pero ocho años después no ha cambiado mucho.

¿Qué representa esta final?

Mucho para los que estamos, y para muchos jugadores que podrían o se merecen estar, y no han podido por distintos motivos, como mi hermano Raúl, como Hombrados, como Ugalde. Nosotros no sólo jugamos esta final por nosotros, sino también por ellos. Y lo saben.

¿No se pone nervioso pensando en que se cierra un ciclo de más de 15 años?

He pensado en el partido porque es una final, pero no en mi final con la Selección. Lo haré después, otro día. Hoy no da tiempo: un partido es muy largo, pero a la postre se hace tan corto que no te enteras y te quedas con las ganas de disfrutar.

¿Su mejor recuerdo con España?

Quizá el bronce que ganamos en el Mundial de 2011 en Suecia, por un tema personal (falleció la madre de los Entrerríos en vísperas de la preparación).