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FÚTBOL SALA

Torras guía al Barça a su tercera Copa de España consecutiva

Los culés igualan el récord histórico del Caja Segovia tras ganar a un gran ElPozo por 4-2. Los murcianos acabaron indignados con el arbitraje.

Actualizado a
El Barcelona se llevó la Copa de España.
El Barcelona se llevó la Copa de España.Javier LizónEFE

La tiranía del Barça continúa. El Barça conquistó en Alcalá de Henares su tercera Copa de España consecutiva tras derrotar a ElPozo en la final (4-2). Un encuentro igualadísimo donde la pegada del conjunto azulgrana desniveló un choque donde los murcianos tiraron hasta en cinco ocasiones a los postes. Con esta victoria, los culés siguen con su increíble racha. En dos temporadas y lo que llevamos de esta ya han levantado dos Ligas, dos Copas del Rey, una Champions y tres Copas de España consecutivas, algo que sólo el Caja Segovia había logrado en la historia.

Pero en la final de ayer sólo se vio superior a ElPozo en el marcador (en lo que cuenta al fín y al cabo). En líneas generales el primer tiempo fue de ElPozo. Defensa ordenada, con el cierre, Kike o Ruiz, pendiente de los pívots culés, los murcianos se sintieron cómodos en el partido antes que sus rivales. Para cuando a los seis minutos Gabriel lanzó el primer tiro peligroso sobre la portería de ElPozo, los de Duda ya habían tirado al poste dos veces, por medio de Franklin y Miguelín.

Con este panorama, el gol murciano no tardó en llegar. Fue Bebe el que con un tiro lejano sorprendió a Paco Sedano, quizás aún aturdido porque segundos antes le sacó un mano a mano a Adri con la cara. El tanto encendió el partido y el ritmo subió vertiginosamente (también los roces entre los jugadores). Se empezaba a ver lo que se espera de una final.

Cuando el juego ganó en velocidad, el Barça se sintió más cómodo. Gabriel comenzó las intentonas culés, pero fue Torras, el mejor jugador de esta Copa, el que marcó la diferencia. El capitán tomó el mando. Primero, logró el empate tras rematar una contra que el mismo inició y, poco más tarde, se asoció con Sergio Lozano que, tras un regate de fantasía (con el cuerpo, sin tocar el balón) dejó sentado al defensor para devolverle el balón a un Torras que no falló. Así es la pegada del Barça. Siendo peor y teniendo menos ocasiones se iba al descanso por delante.

Y la tónica no cambió tras la reanudación. Intenciones de ElPozo y goles azulgrana. Si Franklin la estrellaba en el palo, segundos después Fernandao batía por bajo a Rafa; y si Miguelín estrellaba un balón en la escuadra, Torras metía su tercer tanto remachando un balón al segundo palo. Los de Duda no sólo luchaban contra el mejor equipo del mundo y contra un marcador muy en contra (4-1), sino contra la caprichosa fortuna. Mejor para ello hacerlo con cinco: Grello, portero-jugador.

Pero esto no cambió nada. Álex acortó distancias, pero la defensa culé y Paco Sedano se encargaron de desbaratar todas las ocasiones de un ElPozo que completó un gran partido. Pero, por ahora, y si nadie lo remedia, es la era del Barça.