NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

EUROPEOS DE PISTA CUBIERTA

Casado y Bustos se quedaron sin medalla en la final de 1.500

El madrileño fue quinto y el mallorquín, octavo. España había subido al podio en los últimos seis europeos. Ganó la prueba el francés Mekhissi, plata olímpica en 3.000 obstáculos.

Actualizado a
Casado, a la estela del francés Mekhissi.
JONATHAN NACKSTRANDAFP

David Bustos y Arturo Casado salían en la final de los 1.500 de los Europeos de Gotemburgo con la responsabilidad que da correr esta prueba con la Selección española, que nunca había faltado al podio masculino en los últimos seis campeonatos (Redolat, Higuero, Gallardo, el propio Casado, Olmedo, último campeón en París…). Pero no pudo ser.

La final, repleta de atletas pura sangre y una de las de más nivel del campeonato, estaba abierta a diversos planteamientos. Podría salir al ritmo endemoniado del turco keniano Ozbilen, algo que también interesaba al francés Mekhissi, plata olímpica en obstáculos y el europeo más rápido del año (3:36.85). Otra opción era lenta, ideal para Marcin Lewandowski, ochocentista de nivel mundial reconvertido a la distancia superior en invierno. Para los españoles lo ideal era ir a tren medio. En esas circunstancias Casado es un maestro de la táctica y Bustos tiene un panorama más claro donde no hay rivales incómodos. Y así salió. Con un Ozbilen, algo conservador para lo que acostumbra y Mekhissi pegado a él. El turco fue acelerando progresivamente la carrera y Casado respondió al primer ataque, pero el segundo cambio de ritmo fue demoledor y convirtió la prueba en infernal. Sólo Mekhissi y Denissel, el otro francés, respondieron y el primero rebasó a Ozbilen en la línea de meta (3:37.17) como ha hecho con muchos kenianos en obstáculos. Casado entraba quinto (3:39.36, marca del año) y Bustos (3:40.14), campeón nacional y brillante durante toda la temporada, fue octavo.

Con 22 años, Bustos, bronce continental al aire libre, tiene por delante un futuro prometedor que debe pulir con un mejor manejo táctico. El caso de Arturo Casado es diferente porque, desde que se proclamase campeón de Europa al aire libre en 2010, ha estado dos años fuera de la élite por tediosas lesiones y ha llegado mucho más lejos en estos Europeos de lo que esperaba. “Estar aquí para mí ya es un premio”, decía el madrileño en la víspera, un presente que adornado con esta quinta plaza que le pone de nuevo en primera línea. Lo negativo es que ni David ni Arturo pudieron continuar la fiesta en Gotemburgo que inició Isabel Macías, fue continuada por Higuero y Kevin y acabó con el oro de Ruth Beitia.