NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

La resaca de una dura derrota

Madrid aparca su sueño y dice adiós a la carrera olímpica

Sólo falta darle oficialidad, pero toda la clase política española ha insistido durante meses en privado sobre la necesidad de parar y decir adiós si se caía en Buenos Aires.

Actualizado a
Madrid aparca su sueño y dice adiós a la carrera olímpica

De no mediar sorpresa mayúscula, Madrid deja la carrera olímpica sine die. Sólo falta darle oficialidad, pero toda la clase política ha insistido durante meses en privado sobre la necesidad de parar si se caía en Buenos Aires. Un golpe duro a la ilusión de Madrid, que se ha esforzado y ha sido golpeada con dureza. "No nos quieren. El COI nos ha dicho que fuera", decían algunos empresarios reu­nidos ayer.

A Madrid 2020, candidatura, no obstante, tampoco se le justificó. La caída en primera ronda, a manos de una candidatura virtual, inmadura y poco preparada como Estambul, a la que los miembros del COI ni consideraban pero a la que tampoco se quería menospreciar con pocos votos para que persistiese en la carrera olímpica, fue considerada casi una humillación. Se empeoraban las votaciones de Singapur y Copenhague, donde Madrid tuvo un techo de 32 votos. En Buenos Aires se quedó en 26. Una cifra "miserable" para la candidatura.

La votación, las intentonas, impiden cualquier atisbo de esperanza en continuar con esta carrera. Aunque Madrid 2024 llegó a escucharse en el lobby del NH City, hubo hasta quien giró la cabeza al escuchar la osadía. Madrid se cae. Su bandera, especialmente para 2016 y 2020 ha sido Alejandro Blanco, hundido por las infidelidades del COI, que tantas veces lo utiliza como ayuda en asuntos menores y que le ha vuelto a dejar colgado. En principio, Blanco seguirá al frente del COE. Eso sí, la candidatura le ha desgastado. Como también es lógico en una carrera de esta tensión, su relación con la parte política de la candidatura e incluso la deportiva (Theresa Zabell) pasó más de un momento de tensión. ­