Caza
El perdigón ecológico sin plomo está cerca de ser una realidad
La empresa murciana Azor Ambiental ha presentado un perdigón de aleación, cuya patente ha registrado la RFEC y que se encuentra ya en un avanzado proceso de desarrollo.
El mundo de la caza, y de la munición en general, está en vías de dar un gran giro con la creación y futura consolidación del perdigón libre de plomo, que se ajustará a la directiva que la Unión Europea aconseja en defensa de un hábitat más ecológico. La empresa murciana Azor Ambiental ha presentado un perdigón de aleación, cuya patente ha registrado la Federación Española de caza, y que se encuentra en avanzado proceso de desarrollo, tal y como se demostró en una presentación ante la prensa.
El nuevo perdigón es muy similar al tradicional de plomo, pero gracias a los materiales de la aleación, que se mantiene en secreto industrial, no se consideraría tóxico para los animales, muy en concreto para las especies acuáticas. Azor trabaja en conseguir que el producto dé las respuestas que exigen los cazadores, tanto en velocidad, dispersión y deformación. Asimismo, el presidente de la empresa fabricante, Andrés Gil Buendía, enfatizó en los costes de venta: “Queremos que los cartuchos no se encarezcan y creo que estamos en condiciones de conseguirlo”.
La larga polémica suscitada por el supuesto efecto perjudicial de los perdigones de plomo en el campo, especialmente en los humedales, tiene repercusión a través de grupos ecologistas en el organismo central europeo. Desde la UE se viene advirtiendo de una futura prohibición total del uso de plomo en la cartuchería de caza.
El perdigón de Azor es una solución en ciernes, que la RFEC apoya en su totalidad. Así lo manifestó Andrés Gutiérrez, su presidente: “Tenemos que estar en la vanguardia y este tipo de investigaciones merece todo el respaldo de la Federación”.
La presentación de los primeros ‘prototipos’ de perdigón se realizó en el Club de Tiro de Somontes (Madrid) con resultados muy positivos. Se comprobó que es más rápido que el de plomo, con un impacto fulminante en el objetivo, y con una dispersión similar a la tradicional a mismo peso y tamaño que el de plomo. Se espera la implantación del nuevo perdigón en el segundo semestre de 2014.