Irlanda arranca con fuerza a costa de una débil Escocia

Irlanda quiere el VI Naciones y para ello tan vital es dar la cara ante los grandes favoritos (Gales, Inglaterra... y ahora Francia) como no pinchar con el furgón de cola. Y es que si bien el año pasado el Trébol cayó con Escocia e Italia, parece que con Schmidt no habrá lugar a la relajación. En su debut, ante unos 50.000 incondicionales, cumplió con el guion: resistencia defensiva (Escocia fue incapaz de encontrar fisuras en el rival) y empuje constante. Porque Irlanda no tiene la brillantez de los tres cuartos galeses, ni el empuje del pack inglés, pero desgasta a su rival al máximo. Un turbodiesel, potente y sin un consumo excesivo.

Escocia duró hasta el descanso. Planteó a Irlanda un duelo a golpe de riñón, percutiendo y peleando los rucks. Quizá esperando que se notase la ausencia del capitán O'Connell, baja de última hora. El Cardo mostró sus credenciales mientras le duró la gasolina. El duelo de pateadores Sexton-Laidlaw tomó el protagonismo. El 9 escocés lanzó al palo el primer golpe desde 40 metros e Irlanda respondió con un maul que la defensa visitante evitó sobre la línea. Sexton no desaprovechó su ocasión y abrió el marcador, la respuesta de Laidlaw fue inmediata y el propio Sexton tuvo réplica: 6-3. El juego abierto tomó entonces el protagonismo y Escocia metió la directa. Fuertes por abajo, amenazaron la morada irlandesa tras una incursión de Hogg que acabó con Denton al límite del Try. Luego llegaría la lesión de Maitland... ¿pasaría factura a Escocia? A la postre resultó evidente que sí. Además su imagen con el tobillo inmovilizado es la peor noticia que podían recibir. Antes del intermedio Heaslip vio anulado un ensayo en el 38' al pisar la línea en el placaje de Evans. Irlanda ya había impuesto su ritmo y no se iría al vestuario sin probar la sangre caledonia: con tiempo cumplido Trimble encontró el primer hueco en una esquina. 11-3, suficiente para el plan verde.

Con la vuelta al terreno de juego y un golpe de Laidlaw (11-6) asomaba un duelo igualado, interesante. No tenía la chispa de Le Crunch pero se le podía sacar punto. Nada más lejos de la realidad. Irlanda tiró del 'ABC del Rugby': penalti, balón a la touche en 5 metros, maul... y ensayo de Heaslip (esta vez sí). Sexton pasó el 18-6. Quedaban 35 minutos pero la sensación era la de que el partido estaba roto. Sin desgastarse en exceso, Irlanda comenzó a controlar aún más la situación y culminó la tarde de forma cómoda. Un golpe más de Sexton, sin problemas en defensa con los guardianes Best, O'Mahony y Henry... lo que viene siendo Irlanda. A diez minutos para el final Rob Kearney se internó en la línea del Cardo, ya desinflada, y cerró la cuenta para Irlanda. Que supera la primera jornada con la sensación de seguir siendo rocosa y con una Escocia que aún no está lista para dar el salto lejos de Murrayfield. En seis días recibirán a Gales e Inglaterra (Copa Calcuta) respectivamente.