TRIATLÓN | DOPAJE
Xavier Llobet se libra de la sanción pese a autoinculparse
La FETRI le castigó por su confesión en la Operación Cursa. El CEDD le perdonó y escapará por la gatera por un defecto de forma pese a haber evidencias de dopaje.
Xavier Llobet, triatleta que reconoció ante los Mossos la compra de sustancias dopantes para su consumo, se escapa por la gatera de un defecto de forma y no tendrá que cumplir la sanción de tres años que le impuso la Federación Española de Triatlón (FETRI) por posesión. El Juzgado Central Contencioso-Administrativo 3 de la Audiencia Nacional ratificó en un auto de 12 de mayo, al que ha tenido acceso AS, la suspensión de la sanción que decretó el 26 de julio de 2013 el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) al alegar Llobet, olímpico en Atenas 2004, “quebrantamiento de la presunción de inocencia e indefensión”, dictamen contra el que recurrió la FETRI.
En la resolución del CEDD se recogía que “en la declaración realizada (por Llobet ante los Mossos) el 15 de febrero de 2011, en calidad de testigo, afirmaba haber recibido, a cambio de dinero, determinadas sustancias dopantes (hormona de crecimiento y EPO) de Jordi Riera. Este le había proporcionado, además, información sobre cómo debía tomarlas y su posible detección”. Es decir, ese día Llobet se autoinculpó... pero 'cantó' sin ser asistido por un abogado (no figuraba como imputado), circunstancia que luego esgrimió en una segunda declaración ante el juez en la que ya se retractó de lo dicho, aunque reconoció haber recibido "una caja de medicamentos". También se queja de que fue coaccionado y presionado por los Mossos, aunque no presentó denuncia al respecto.
En la Operación Cursa en 2011 se pinchó el teléfono del exciclista Jordi Riera (la conversación sobre la compra de Actovegin, testosterona o HMG por parte de Llobet fue desvelada por El País) y salieron nombres de presuntos clientes triatletas, atletas o ciclistas. Pero sólo la FETRI se personó para conocer los detalles y, a la vista de las evidencias, sancionó a nueve de sus federados. Sus castigos, sin embargo, toparon con el CEDD y ahora con la Audiencia.
Al CEDD, adscrito al CSD aunque independiente, le defendió, paradójicamente, un abogado del Estado, que además achaca "falta de virtualidad" a declaraciones de Ana Muñoz, ex directora de la Agencia Antidopaje y ahora directora general del CSD, que expresó su malestar sobre la resolución de Disciplina Deportiva que dejaba impune a Llobet.
La FETRI deberá pagar las costas del juicio y José Hidalgo, su presidente, manifiesta su “desánimo y desazón” por el desenlace, en el que se han dejado mucho esfuerzo y dinero. “Decidimos no mirar hacia otro lado y ahora nos encontramos con esto”.