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RUGBY | FINAL DE LIGA

El VRAC Entrepinares firma el triplete contra El Salvador

En el duelo pucelano por la Liga, ganó el VRAC por 26-15 ante 5.000 personas. Suma el campeonato, tercero seguido, al de la Copa y la Supercopa.

Actualizado a
El VRAC celebrando el triplete.
Felipe Fernández

En una emotiva y emocionante final, el VRAC Quesos Entrepinares fue superior a su eterno rival, el Hermi El Salvador. Desde los primeros compases el equipo azulón supo contrarrestar las armas colegiales y firmó un gran partido para llevarse el título con un 26-15 final. El Salvador fue un digno rival y firma una temporada notable con el subcampeonato.

Nadie quiso perderse el acontecimiento. Más de 5.000 personas abarrotaron los campos de Pepe Rojo, convertidos por derecho propio y por mérito de los dos equipos inquilinos de esas instalaciones, en la catedral del rugby patrio. Estuvo el palco lleno, con el alcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, como máximas autoridades en la grada.

En lo deportivo, el choque comenzó con intercambio de golpes de castigo a palos por ambas partes, aunque con una ligera ventaja para el Quesos que ponía gracias al casi infalible Gareth Griffiths el 9-3 en el marcador. La clave de la primera parte y tal vez del partido fue la tarjeta amarilla que vio Víctor Sánchez mediada la primera entrega. La superioridad fue aprovechada por el Quesos para romper el partido con un ensayo de Gavidi y otro de Vessey y marcharse al descanso con un 21-3 que decantaba mucho la final.

En la segunda mitad la puerta de la esperanza se abrió para los colegiales gracias a un ensayo de Miranda, pero fue el canto del cisne. Lo intentó todo el conjunto de Juan Carlos Pérez, pero el planteamiento de Merino fue perfecto y anuló los intentos 'chamizos' de acercarse más en el electrónico.

Barnes puso de nuevo la tranquilidad en la grada quesera al conseguir un nuevo ensayo y colocar a su equipo con un casi definitivo 26-8 y de nada valió ya el ensayo postrero de los blanquinegros que llegó por medio de Max Vega para poner el 26-15 final.

El título cayó del lado del mejor equipo del año, que logra el triplete (Copa, Liga y Supercopa) y establece un nuevo hito en la liga, al ser el único equipo que ha ganado de forma consecutiva tres ediciones de la División de Honor.