Theresa Zabell: "Los éxitos de nuestra vela son casi milagros"

El 27 de julio de 1992, en Barcelona, el dúo formado por Theresa Zabell y Patricia Guerra en la clase 470 de vela lograba la primera medalla de oro femenino de la historia del deporte olímpico español. Cuatro años después en Atlanta 1996, Theresa Zabell, formando dúo ahora con Begoña Vía Dufresne se convertía en la única deportista femenina española con dos metales olímpicos dorados.

Han pasado casi veinte años y la deportista olímpica española más laureada, tras ser eurodiputada en el Parlamento Europeo de Estrasburgo (1999-2004), es, desde 2007, vicepresidenta del Comité Olímpico Español (COE), la primera mujer que ocupa este cargo,  y que compatibiliza con el de presidenta y fundadora de la Fundación Ecomar, creada en 1998 y desde este año con el de asesora deportiva del prestigioso Club de Mar de Palma de Mallorca.

A sus 49 años, madre de dos hijos: Olímpia, de 17 años, y Eugenio, de 13, su actividad diaria dedicada a su pasión: el mar, es incesante e incansable.

 —¿Sirvieron su dos medallas de oro para que la vela española diese un paso adelante y se popularizase?

—Lamentablemente España sigue viviendo de espaldas al mar y a nivel deportivo no se entiende porque la vela ganado 19 medallas olímpicas y nuestro país tendría que tener muchas más personas navegando de las que tiene.

—¿Y que falta para eso?

—Entre todos tenemos que potenciar el que naveguen más niños. Hay que crear una base mucho más grande para que más personas puedan llegar arriba y seguir consiguiendo resultados que, gracias a Dios, por ahora se siguen logrando, pero casi a base de verdaderos 'milagros'.

—Ud. ha expresado varias veces que es necesaria la creación de una Secretaria de Estado de Náutica. ¿Sería esa una solución?

-—En parte y no tanto pensando en la promoción de la vela deportiva, sino englobando un poco la náutica en general y afrontando todos los problemas que tiene actualmente. Ahora mismo todos los temas de la mar, no tanto de la náutica, están distribuidos en siete ministerios diferentes y no hay ninguna transversalidad entre ellos y sería importante que la tuviese porque cada uno son departamentos estancos y no se comunican entre ellos. Hace falta una unidad de acción conjunta se llame como se llame el organismo.

—¿Tan diferente la náutica en España que en el resto dela Unión Europea?

—Somos el único país dela Unión Europea que cuando te compras un barco hay que pagar, además del IVA, del 12 al 14 por ciento de matriculación. Además, para comprarte un barco necesitas también un comprar o alquilar un amarre porque prácticamente no tenemos puertos municipales, rampas públicas o una explanada donde dejarlo. Si supiéramos socializar un poquito más nuestro deporte esto podría cambiar.

—Volviendo a la vela ¿Porqué no está colaborando con la Federación en la promoción de este deporte?

—Hubo una etapa, con Gerardo Pombo como presidente, que tuve mucho contacto, colaboré con ellos y estuve en el Consejo de la Federación Internacional (ISAF), pero desde 2005 no pude seguir por ser estas funciones incompatibles con mi cargo de vicepresidenta del COE.

—España ha logrado 19 medallas olímpicas en vela, pero los dos últimos oros de Londres 2012 fueron femeninos.¿Representa esto una crisis en la vela española en general?

—En absoluto hay crisis. Simplemente es que ha llegado el 'boom' de las mujeres, no sólo en la vela sino también en la natación y en otros deportes. Creo que ha llegado el momento de las chicas y han peleado muy duro para estar ahí. Es como el reflejo del cambio social que estamos viviendo en España.

—¿Es el plan ADO suficiente para el nivel del deporte olímpico español?

—Las ayudas que tienen los deportistas vienen del Plan ADO (Ayuda al Deporte Olímpico) que es un plan del Consejo Superior de Deportes, Comité Olímpico Español y Radio Televisión Española. Hay unos criterios establecidos y van en función de los resultados. Luego hay unos casos excepcionales que se pueden estudiar, de manera diferente que como se hacía antes porque los deportistas son también humanos y ahora se tienen en cuentan algunas cosas que antes no se tenían en cuenta como los embarazos en el caso de las mujeres o lesiones.

—¿Son justos los criterios con que se otorgan las becas?

—Las becas que se dan son por los resultados que logran los deportistas. Creo que es justo que sea así y hay una comisión técnica en la que yo estoy que estudia todos los casos. A mi me gustaría que estuviera más gente en el plan ADO, pero los recortes presupuestarios después de Pekín y después de Londres lo impiden.

—El mes que viene, en el Mundial de Santander la vela española tiene la posibilidad de lograr las plazas de las clases olímpicas para los Juegos de Río 2016. ¿Qué opina al respecto?

—Creo que en Santander se conseguirá clasificar a más de la mitad de clases para Río 2016. Tenemos buenos regatistas, competimos en casa y es una gran oportunidad. Ahora se clasifica el país y posteriormente se elegirán a los deportistas.

—Al respecto de la elección de los regatistas Ud. vivió, tras lograr la clasificación de la clase 470 para los JJ.OO. de Seúl '88, uno de los momentos más amargos de su vida. ¿Qué pasó

—Fui excluida de los Juegos, fueron Adelina González y Patricia Guerra, tras haber logrado yo la clasificación. Aun hoy en día nadie me ha dado un explicación del porque y fue el peor momento de mi carrera. La designación de los deportistas olímpicos sigue dependiendo de cada Federación, que es quien decide quien va a los Juegos.

—De 1999  a 2004 fue elegida eurodiputada para el Parlamento Europeo como independiente por el Partido Popular. ¿Ha pensado en volver a la política?

—No tengo previsto volver a la política. No estoy afiliada a ningún partido político, pero la experiencia de Estrasburgo fue realmente positiva. En los últimos años de mi carrera deportiva tuve mucho contacto con los políticos por diversos temas como el Pan ADO o para que hubiese una seguridad social para los deportistas, algo que parece que ahora la va a haber.

—¿Porqué aceptó entonces?

—Yo he luchado siempre por los deportistas y ellos me pedían que hablase con los políticos y personalmente sugería cosas que me parecía que serían fáciles de cambiar, pero cuando estás en el otro lado de la barrera ves que no lo son tanto, pero cuando me retire de la competición llegó la posibilidad de que el deporte entrase en el Parlamento Europeo y me llamaron para ir a Estrasburgo y pensé que podría aportar cosas.

—Le costó decidirse ¿No?

—Mucho. Yo estaba muy ilusionada con la Fundación Ecomar que había nacido entonces. Mi hija Olímpia tenía un año y pico y yo pensaba sencillamente en hacer un Master. Fue mi marido Manolo el que me convenció al decirme que el mejor Master que haría sería ir al Parlamento Europeo. Pensaba que no lo decía en serio y yo no quería hacer carrera política, pero me convenció y me propuse dos o tres objetivos, entre ellos el tema del dopaje y creo que los cumplí ya que el deporte está en el Tratado de Lisboa, algo que costó lo indecible.

—¿No le han ofrecido nunca ser la imagen del deporte de un partido político?

—Me han tentado varias veces para que me afilie a un partido, pero siempre lo he rechazado porque yo no creo mucho en los políticos profesionales. Creo que la política es algo donde tu tengas tu propia profesión y puedas aportar las ideas que tengas en ella a la política y en España eso es al revés.

—En 1998 se retiró de la vela de competición y creó la Fundación Ecomar.¿Tenía claro que la vela seguiría en su vida?

—Tenía ganas de devolverle algo a la sociedad por un lado y ayudar en todos estos temas para intentar conseguir que los niños españoles pudiesen ir a navegar y probar nuestro deporte.

—¿Lo ha logrado?

—Por la Fundacion ya han pasado 150.000 niños que han aprendido a navegar y a concienciarse con el medio ambiente. Es curioso, y hemos comprobado que cuando se invita a los niños a navegar no están superexcitados con la idea de hacerlo. Sin embargo, cuando salen a navegar y vuelven, a más del noventa por ciento lo que más les ha gustado de toda la actividad ha sido navegar porque lo han encontrado divertido en contra de la imagen que tenían de eso.

—¿Le preocupa el tema del medio ambiente?

—Me preocupa el futuro del planeta y de nuestros hijos. Nuestro objetivo es lograr una educación medioambiental con los niños a largo plazo. Nosotros invertimos en futuro ya que estamos intentando cambiar los hábitos de unos jóvenes y unos niños para que cuando sean adultos no van a hacer lo que ahora hacemos nosotros y esto es una inversión a quince años vista y esto a mucha gente no le interesa porque es demasiado a largo plazo.