Rubén Nieto: “Necesito aliento; esto es como la Champions”

"Ya he ganado la Europa League, pero esto es la Champions. Así que quiero un lleno, necesito sentir el aliento de la gente para que el título se quede aquí, poder defenderlo y dar otro tirón a este deporte”. Habla Rubén Nieto, que aspira hoy (desde las 20:30 h., Fernando Martín de Fuenlabrada) a la Champions del boxeo: el Europeo del superligero (63,502 kg). La Europa League fue el cinturón de la UE que ganó en 2013 en Bélgica ante Jean Pierre Bauwens y sostuvo en su fortín de Fuenlabrada contra el italiano Samuele Esposito por decisión unánime en enero.

El rival del madrileño, invicto en 15 combates a sus 31 años, es el campeón Michele di Rocco (32 años y un récord de 37-1-1), obligado a salir de Italia porque RimerBox, la promotora de Ricardo Sánchez Atocha, puso sobre la mesa 55.113 euros para ganar la subasta a Opi 2000. Es decir, se necesita una buena entrada para arropar al boxeador y para no dejar un agujero en la caja. No habrá televisión ni streaming y el cartel se arropa con varios combates amateur y otros cinco profesionales.

“Di Rocco tiene mucha experiencia, y quizá sea más completo que yo. Pero no me achico. Mis armas son mucho corazón, mucho ritmo y trabajo abajo para quitarle el aire”, avisa el Salsero Nieto. Cuando aún era amateur se fue a Puerto Rico a pulirse en la escuela boricua. De allí se trajo el gusto por la salsa, el apodo, clase e intensidad.

Nieto vive en Torrejón de Ardoz, hace preparación física antes de entrar a trabajar como chófer de directivos y por la tarde se pone los guantes en el gimnasio de Luis Coraje Muñoz en Fuenlabrada. Traga muchos kilómetros, unas veces en coche y otras en Cercanías. “Se puede decir que las vacaciones me las tomo sobre el ring. Para el Europeo, me he cogido diez días para el tramo más duro de preparación. Pero no me planteo dejar de trabajar: tengo un hijo, una hipoteca y no puedo jugar todas las cartas al boxeo. No sé cuanto me queda, todo dependerá de si me respeta la salud”, reflexiona Rubén.

Dinero. “Clásicos como Dum Dum Pacheco me han contado que con dos o tres defensas del campeonato de España te comprabas un piso en La Castellana... A mí el Europeo me va a dar para amueblar el salón de mi casa”, apunta. Sin grandes cifras de por medio, lo que queda es deporte. Y la satisfacción de sentirse un rey, aunque sea de Fuenlabrada, sobre el ring.