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Vela | Objetivo indiscreto

Maternidad entre las olas

Tres madres participan en la Volvo Ocean Race. Sam Davies: “Navegar alrededor del mundo es muy exigente, pero es más duro dar a luz”.

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Maternidad entre las olas

Lo que observan no es una despedida normal. Ni Carolijn es una madre de tantas ni Kyle, de tres años, es un niño cualquiera. Se dijeron adiós el pasado 11 de octubre en Alicante y no volverán a estar juntos, de manera continuada, hasta dentro de nueve meses, en Gotemburgo. Ese tiempo permanecerá embarcada Carolijn Brouwer, miembro de la tripulación del SCA (fabricante sueco de pañales y productos de higiene femenina como Tena), el único participante en la Volvo Ocean Race con un equipo exclusivamente de mujeres, incluyan a otras dos madres más.

Para entender las motivaciones de Brouwer basta una nota biográfica relatada por ella misma: “En una ocasión, mis padres iban terceros en una regata. A cincuenta metros de la llegada, mi madre cayó al agua. Mi padre tuvo dos opciones: recogerla y perder el tercer puesto o seguir y volver luego a por ella. Decidió seguir. Esa fue la última vez que navegaron juntos. Vendieron el barco y compraron dos para competir uno contra a otro. Mi madre le ganó todas las regatas”.

Cualquier juicio al que estemos tentados debe tener en cuenta esa particular concepción de la familia. El mar, como la montaña y otras adicciones naturales (la aventura, en general), desarrolla relaciones especiales entre quienes comparten la misma pasión. Es un hecho demostrado, aunque resulte incomprensible para nosotros, los humanos convencionales, los que nos divorciamos si nos abandonan en mitad del mar.

La dureza de la Volvo Ocean Race (nueve etapas de un mes cada una, 267 días en el mar, 71.745 km) no es un inconveniente para las tripulantes del SCA, un barco con el casco rosa (magenta, en versión oficial). “Más duro es dar a luz”. Así zanja la cuestión Sam Davies, líder del equipo y madre de Ruben, de dos años.

Las mujeres no van de farol. Cruzaron primeras el Estrecho de Gibraltar y ahora navegan en sexta posición camino de Ciudad del Cabo. Allí espera el primer descanso. Allí aguardan también Kyle y Ruben, a hombros de sus abnegados padres, todo hay que decirlo.