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Béisbol

La cenicienta Kansas City revoluciona el béisbol USA

Hoy (02:00) disputa las finales de la MLB ante los Giants. En febrero, en Las Vegas no consideraban a los Royals como candidatos al título, se pagaban 50 a 1.

MiamiActualizado a
EUFORIA TOTAL. Los jugadores del Kansas City Royals explotaron de emoción tras la importante victoria ante los Baltimore Orioles.
AFP

La historia de los Kansas City Royals ha enamorado a Estados Unidos y ha atraído a un público nuevo a la Major League Baseball. Los Royals arrancan hoy las World Series (02:00 horas de España), la gran final del béisbol disputada al mejor de siete partidos, y lo hacen ante el poder y tradición de los San Francisco Giants (recientes campeones en 2010 y 2012).

En febrero, en Las Vegas no consideraban a los Royals como candidatos al título y se pagaba a 50 dólares por cada dólar apostado. Los motivos, más allá de presupuesto (el decimonoveno más modesto de la MLB), tenían que ver con que el conjunto del medio oeste de EE UU no seguía uno de los dos planteamientos típicos a la hora de formar un equipo: contratar a lanzadores que garanticen solidez defensiva o fichar a al menos tres bateadores potentes que aseguren muchos home runs a lo largo de la temporada. Al no destacar en ninguna de esas facetas y, por supuesto, el no jugar una final desde 1985, nadie tomaba a Kansas como candidato a tan siquiera alcanzar la post-temporada.

Los Royals terminaron la campaña con 95 home runs en 162 partidos, siendo el peor en este aspecto de los 30 equipos de la liga. En cambio, sus rivales en las semifinales, los Baltimore Orioles, lideraron la liga con 211. El Baltimore-Kansas atrajo a 4,3 millones de espectadores, un 26 por ciento más que en las semis de 2013. Y es que Kansas City ha sido innovador en su forma de jugar, colocando gran parte de sus bazas en el juego de equipo, la velocidad en carrera y robar bases. Los Royals se han convertido en un ejemplo de esperanza para los equipos más modestos en la única gran liga de EE UU sin control de presupuesto.

Icono. Paul Rudd se ha convertido en el símbolo de Kansas City. El celebre actor, eufórico, dio la nota tras la conclusión de las semifinales ante los Orioles: “¡Todos a festejar en casa de mi madre! Habrá mucha cerveza”. Mientras tanto, en San Francisco ya no subestiman a su rival y la ciudad toma precauciones de cara a las World Series. Una de las más curiosas es obra de las emisoras de radio, que han acordado vetar la canción ‘Royals’ de la cantante neozelandesa Lorde hasta la conclusión de las finales.