Las Guerreras se juegan su futuro europeo ante Rumanía

Las Guerreras saben que han levantado de sus asientos a los seguidores en España, que su carácter combativo electriza a sus seguidores, pero que aún no han conseguido nada y que su propuesta pasa por el triunfo este lunes ante Rumanía (16:00, Teledeporte), Un partido crucuial, a vida o muerte, porque si bien la suerte espñaola está en su mano, no es menos cierto que matemáticamente ya no se puede volver a perder ni un punto.

El primer paso, Rumania, que está sentenciada tras su derrota por un gol ante Hungría la pasada jornada. Se juega su honrilla, nada más, y mejorar el décimo puesto del pasado Europeo. Su estrella es Cristina Neagu, una lateral de 1,78 metros, que hace cuatro años fue la máxima goleadora del Campeonato de Euripa, y ahora discute con Carmen Martín el liderato en esa tabla. Cristina es una estrella que ha vuelto tras dos años lesionada, en el hombro y en la rodilla, pero se ve que su consistencia está a prueba de reveses. Sin embargo, no acertó con el tiro que le daba el empate ante Hungría, y por tanto tal vez lo acuse ante España.

 La otra estrella, la portera Paula Ungureanu, que en varios partidos ha llegado a tener porcentajes de acierto cercanos al 50 por ciento. Lleva seis años entre las mejores del planeta, y es una garantía para las rumanas.

Por lo que respecta a España, aún está a la espera del paso al frente de Alexandrina Barbosa. En un tiempo muerto ante Noruega tuvo que decirle Jorge Dueñas que fuese agresiva en ataque, que cuando tuviese el balón pensase primero en marcar...antes que en buscar el pase, como si con la Selección ella quisiera ocupar un puesto más discreto en la primera linea. “Creo que en este Europeo ha llegado mi hora de jugar con España a mi auténtico nivel”, aseguraba la lateral izquierda de España, que juega en defensa y en ataque, y que, además de en la posición de penúltimo no tiene problema “de ser la avanzada en el 5-1”.

Es decir, que Barbosa está por la labor de ser con las Guerreras lo mismo que es los clubes en los que ha jugado, pero aún no ha llegado al nivel que tiene. Esa es la baza de España, porque el margen de mejora de las nuestras en ataque tal vez lo pueda dar ella dado que Marta Mangué y Nerea Pena están manteniendo un gran nivel en la primera línea española, ahora que Macarena Aguilar juega poco por los problemas físicos que arrastra.

Para estar en las semifinales, Rumanía es el primer paso. No vale pensar en Dinamarca, ni en lo que haga Hungría. Ganando los dos partidos se puede estar en la pelea por las medallas, salvo, oh, sorpresa, que Hungría gane también los dos choques que le quedan, y por uno o dos goles a Noruega, que entonces habría un triple empate y España quedaría tercera. Pero que pierda Noruega, no se contempla.