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FINAL | NORUEGA 28 - ESPAÑA 25

Las Guerreras son de plata

Nerea Pena fue la mejor de las españolas, que perdieron el título por pequeños detalles, los errores en los penaltis y el mayor número de exclusiones
España-Francia: Europeo de Balonmano 2018 en directo

Actualizado a
Las Guerreras son de plata
EHF

Un minuto de decepción para superar el trago de la derrota, y ahora a valorar la plata que han conseguido las Guerreras, y a contar el por qué de la derrota en la final del Campeonato de Europa por 25-28. Las nórdicas son las mejores del mundo por tradición, y porque tiene una cantera de jugadoras impresionante. Un ejemplo, sin sus dos porteras titulares Thorir Hergeirsson ha tirado de las dos siguientes del escalafón, y entre Solberg y Sando, cuatro penas máximas detenidas a las españolas.

Analizando los números, desde los siete metros se perdió la final. España, con menos lanzamiento de larga distancia, buscó penetrar desde los seis metros. Forzó los penaltis, pero se dejó cuatro goles entre Carmen Martín (1/3), Alexandrina Barbosa (0/1) y Nerea Pena (5/6). En el bando rival, Noruega se dejó uno (6/7). Una clave.

Otra, los contragolpes. Cierto es que España corrió bien, que se replegó tan rápida que no permitía goles sencillos del rival, pero a lo largo de los 60 minutos España no logró goles fáciles, y Noruega sí, sobre todo en la primera parte.

Y otra más: la defensa española de la primera mitad fue extraordinaria, por la movilidad del 6-0, por la capacidad de sufrir, por estar en todas las partes, y sólo concedió 10 tantos en media hora (12-10), incluso llegando a tener cinco goles de renta (10-5). Sin embargo, en la segunda mitad Noruega dio con la tecla de cómo mover a la defensa española y en 15 minutos ya había logrado más goles que en la primera mitad y mandaba en el marcador (20-22).

También, la jerarquía mundial: Noruega impone; España aún no. Y queda bien claro en el asunto de las exclusiones: cinco españolas por cuatro noruegas, cuando la defensa escandinava fue de hecho mucho más contundente, con pareados continuos en falta en las penetraciones españolas. Pero cuesta mandar al banquillo a una noruega, o por lo menos cuesta más que sentar a Eli Chávez o Lara González, por ejemplo.

Respecto al partido en si, fue la repetición del Debrecen, casi con un guión calcado. Porque España dominó 20 minutos, los primeros, a una altura memorable, y esta vez se fue al descanso por delante (empate en el primer choque) con dos tantos, pero la renta se difuminó en nada con la salida del descanso. Y se comprobó en la final esa dinámica de las Guerreras de no empezar con buen las segundas mitades.

Cuando tomó la ventaja Noruega, con dos puntales impresionantes en la zurda Mora Mork (siete tantos) y la diestra Linn-Kristin Koren (10 goles, sin fallo), ya parecía vencedora. Pero ese espíritu llamativo, con Macarena Aguilar y sobre todo Nerea Pena (10 tantos) tirando del carro, puso el partido en un pañuelo a cinco minutos del límite: 25-26. Pero en ese tiempo que restaba, fallaron las extremos españolas, o acertó Silje Solberg, que para eso había sido elegido la mejor portera del Mundial. Y ahí se acabó todo, porque España volvía a perder por tres goles con Noruega. Segunda plata continental (2008 y 2014) y en las dos ocasiones escoltando a Noruega, pero es un metal brillante por las emoción generalizada que han dejado entre los aficionados.