Hungría logró el empate con las Guerreras en la recta final

Jorge Dueñas quería un par de partidos amistosos contra un rival de entidad, para que las veteranas no se confiasen y mantuviesen el ritmo de competición, aunque lo importante es la eliminatoria de junio para ganar la clasificación para el Mundial. Y Hungría, y en su casa, cumple los requisitos de nivel y de prestigio:en este segundo partido, con público en las gradas del Erd Sport Hall, acabó en tabla 25-25, en un choque que prácticamente siempre tuvieron controlado las Guerreras. Es decir, regresan con un  balance de una victoria y un empate.

Con un siete inicial novedoso respecto a las chicas que ganaron la plata, con el pivote Ainhoa Hernández y el lateral derecho Mireya González como novedades, las de Dueñas tardaron en dar con la velocidad de crucero, pero sobrevivían en igualdad. Con la entrada de Marta Magué y de Ana Núñez daban un punto más de velocidad, y con Almudena Rodríguez por Carmen Martín en el extremo derecho, ella que es lateral, para ganar en defensa pero no tanto en ataque. Pero es lo que quiere el seleccionador, jugadoras versátiles, y que jueguen en ataque y defensa para no hacer muchos cambios que rompan los equilibrios.

Con el penalti marcado por Nerea Pena en el último instante de la primera mitad (13-14) España se retiró con ventaja al vestuario, mientras que Hungría se mantenía gracias a la linea de siete metros, con cinco tantos de penalti.

En la segunda mitad se mantuvo la tónica de la igualdad, con relevo en la portería, Ana Temprano por Silvia Navarro, con unos minutos excelentes de Lara González, y pequeñas renta favorables a las Guerreras, que acabaron en un 5-1, con Alexandrina Barbosa avanzada, para frenar el acierto de la lateral Bulath (ocho tantos).

Pero en este segundo encuentro, en los dos últimos minutos, España encajó un parcial de 2-0, y se le escapó su ventaja. De alguna manera se dejó empatar, quizá porque faltó esa pizca de tensión de los grandes partidos, porque los amistosos siempre son otra cosa.