El Mapfre supera otro incidente y se coloca tercero en la etapa

El Mapfre superó un complicado momento en el Oceáno Sur para proseguir su remontada hacia los puestos de cabeza de la flota que navega hacia el Cabo de Hornos, uno de los puntos claves de la quinta etapa de la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo a vela con escalas.

El barco de Iker Martínez se situó, según el parte de posiciones de las 16.40 hora peninsular española, en la tercera plaza, recuperando mucha distancia con el líder Brunel y después de sufrir un buen susto durante la noche en España.

Así, según informó el equipo español, se fue de orzada tras el impacto de una gran ola, que le dejó tumbado casi 90º sobre el agua, pero a pesar de los minutos de estrés y daños en dos de las velas, no hubo daños entre la tripulación ni de mayor gravedad en el 'VO65', que se recuperó rápidamente para volver a engancharse a la pelea por la cabeza de una flota, de la que únicamente se ha descolgado el 'SCA'.

"Cuando tumbamos fui el quedó más pegado al agua, atado y con el susto de mi vida. Xabi me agarró del chaleco y me empujó hacia arriba, dándome tiempo a impulsarme y poder salir de esa situación", describió el argentino Fran Vignale, reportero a bordo del Mapfre. "Los que estaban durmiendo quedaron aplastados por el 'stacking' del barco ya que al irse de lado les vino todo encima, encerrándolos entre la litera y la cubierta", añadió.

Sin embargo, el barco patroneado por Iker Martínez no fue el único que sufrió percances en su destino hacia Cabo de Hornos ya que el Dongfeng, el Abu Dhabi y las chicas del SCA tuvieron también problemas similares, también sin daños de consideración a nivel personal.

Con todo, el barco español se mantuvo como el más veloz y pudo continuar con su remontada, posicionándose en la tercera posición, a casi 20 millas del Brunel, y a unas cinco del segundo clasificado, el Abu Dhabi de Ian Walker y Roberto Bermúdez.

Por detrás, en la cuarta plaza, el Alvimedic está a cinco millas de los de Iker Martínez, mientras que el Dongfeng, tras recuperar mucha distancia, se situaba a casi 50 del primer clasificado. El SCA cierra la flota a más de 130 millas.