JJOO | RÍO 2016
Río 2016: 500.000 entradas vendidas en sólo seis horas
La final de los 100 metros lisos será a las 02:25 de la madrugada en España. Las finales de natación serán todavía más tarde. La ceremonia de apertura, lo más solicitado.
Las entradas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 se pusieron a disposición del público el pasado martes y las sensaciones fueron bastante positivas. La web de venta de entradas comenzó a operar a las 14:30 hora de Brasil y seis horas después ya se habían recibido 500.000 peticiones, a pesar de los errores informáticos aparecidos en el portal oficial a la hora del pago. El Comité Organizador comunicó en la tarde del miércoles que las ventas ya ascienden a 700.000 y confesó que los fallos persisitirán por lo menos durante una semana.
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos fue lo más solicitado por los espectadores a pesar de que los precios van desde los 60 euros hasta los 1.350. Las pruebas mas solicitadas en el primer día de venta fueron las finales masculina y femenina de voleibol, un deporte con mucha aceptación en Brasil. Al igual que el fútbol, que en otras citas olímpicas no despertó mucho interés y en el primer día de ventas se colocó en cuarta posición a pesar de que una entrada para la final se puede ir hasta los 265 euros.
Algunos de los compradores adquirieron su entrada sin saber todavía a quién van a ver, aunque sí se conocen los horarios. Y los residentes en Europa tendrán que trasnochar para ver las finales de algunas pruebas. Es el caso de la final masculina de los 100 metros lisos del 14 de agosto, que comenzará como muy pronto a las 22:25 hora de Brasilia (02:25 de la madrugada en España).
Las pruebas de natación seguirán el mismo patrón que las de atletismo, con las clasificaciones por la mañana y las finales por la noche, pero con horarios aún más intempestivos. Está previsto que las últimas pruebas finalicen alrededor de la medianoche en Brasil (04:00 en España).
Algunos entrenadores ya mostraron su descontento con los horarios. “Es un desprecio a los atletas. Esos horarios son un escándalo”, dijo Jon Rudd, técnico de la selección británica, en unas declaraciones que recoge UOL. El Comité Olímpico Australiano también alzó la voz: “La exigencia a la que someten a los atletas no es razonable”.