PIRAGÜISMO | ENTREVISTA
Cal: "Las renuncias para estar en la élite desgastan mucho"
El español con más medallas olímpicas, cinco, recibió un homenaje en COE por una retirada que a él le hubiera gustado que se anunciara de otro modo.
-¿Cómo se siente después del homenaje?
-Un poquito abrumado, porque la retirada no es un momento fácil.
-En Londres 2012 dijo que no se sentía leyenda. ¿Ya sí?
-Un poco más que hace dos años. Pero no voy a colgar la pala del todo. Seguiré entrenando con menos intensidad y haciendo otras modalidades, como descensos de ríos.
-¿Qué ha pasado desde que se fue a entrenar a Brasil después de Londres 2012?
-Pues que estaba muy lejos. Me costó mucho seguir tras Londres. Se me hacía muy monótono
continuar entrenando en Pontevedra. Necesitaba un estímulo, pero en el proyecto de Río no me he sentido con ganas ni motivación. Tantas renuncias por estar en la élite, además, desgastan
mucho.
-Ha sorprendido que fuera el COE el que anunciara, y confirmara, su retirada...
-Con el primero que hablé del tema fue con Suso Morlán (su entrenador), también se lo comenté
a Alejandro Blanco porque quería ir diciéndoselo a las personas más cercanas antes de
anunciarlo a la prensa... Pero salió la noticia y ya tuve que confimarlo. El anuncio de
retirada no ha sido como yo quería, pero al final ha salido bien. Pensaba que iba a ser una
retirada más tranquila.
-¿Y ahora qué?
-Ahora estoy un poco desubicado. Toca estar tranquilo, ver las opciones sobre la mesa y
decidir. (La UCAM le va a ofrecer integrarse en la Universidad con alguna forma de
colaboración).
-¿No se planteó seguir en España?
-No. Se me hizo la propuesta de ponerme aquí otro entrenador, pero cambiar tan cerca de la
clasificación para los Juegos no lo vi adecuado.
-Viene gente por detrás dispuesta a coger su relevo...
-Sí. Hay muchos piraguistas con opciones y espero que llenen la Federación de medallas.
-Económicamente, la retirada le deja sin beca ADO. Sin ingresos.
-Evidentemente, pero todo deportista tiene una caducidad, y el momento debe llegar antes o después. El mío era ahora.
-¿Se sintió algo desarropado al final de su trayectoria?
-No. No todo camino es de rosas. Pero no es el motivo por el que lo he dejado.