DRAFT NFL 2015
Por qué los jugadores claves han decidido no ir al draft
Amari Cooper se une a Jameis Winston y Marcus Mariota en su negativa a asistir al proceso de selección de rookies de la NFL.
Lo primero que es diferente a otras ediciones de este proceso de selección es el lugar donde se celebra. Hasta este año, y desde la década de los sesenta del pasado siglo, todos los drafts eran en Nueva York. En un afán expansionista la NFL ha decidido convertir el evento en rotatorio para dar negocio a sus socios. Chicago ha sido la primera elegida pero ya suena Los Ángeles como muy seria candidata en el 2016, coincidiendo con la muy probable vuelta de alguna franquicia a la ciudad, Green Bay e, incluso, hay quien habla de Londres para cuando la llegada de la liga sea inminente a Europa.
El caso es que, sea casualidad o no, las especulaciones sobre el lugar elegido y la huida de los futuros rookies se han disparado. Chicago no es Nueva York y como, jocósamente, se añade, tampoco Las Vegas, donde podría esperarse un 100% de aceptación de invitaciones.
Un argumento más serio, y probablemente el más atinado, es el que habla de evitar la vergüenza que supone caer en el draft, que nadie te elija, y tener media docena de cámaras enfocándote mientras dos cadenas de televisión te destripan en directo. Famosos son los casos de Aaron Rodgers, Matt Leinart, Brady Quinn y, recientemente, Geno Smith, Johnny Manziel y Teddy Bridgewater, que estaba previsto fueran elecciones muy altas y se fueron cayendo hacia la parte baje de la primera ronda. Sonrisas de palo, gestos nerviosos y un mal rato que es mejor evitar.
Es importante destacar el hecho de que la NFL, buscando rentabilizar aún más el acontecimiento para las televisiones, dividió el draft en tres días lo que hizo que la primer aronda fuera en completo prime time con un día entero dedicado a ella. Sí, pero eso tiene su lado malo en este caso, y es que los jugadores que acudan al evento pero no salgan elegidos no sólo salen con el rabo entre las piernas sino que han de volver al día siguiente con mayor cara de circunstancias aún. No hay duda de que muchos querrán evitarse ese trago.
Luego hay que analizar caso a caso, persona a persona, para entenderles. Mariota, por ejemplo, es una persona muy tímida; pero mucho, no un poco, no lo normal, sino rozando lo patológico, lo que hace de lo más lógica su decisión. Winston, con todos los problemas que ha tenido fuera del campo y el escrutinio tan exagerado del que ha sido objeto, es seguro que prefiere no tener que tratar con la prensa en un día tan especial. Cooper sí que encaja más en el perfil de tipo que teme caer en el draft porque, aunque es el claro favorito para ser el primer receptor elegido, hay posibilidades de que Kevin White, Dorial Green-Beckham o DeVante Parker le adelanten y tener que sufrir una noche horrible ante las cámaras.