Los Dallas Cowboys anteponen la lógica en el Draft
La NFC East tiene el privilegio de tener entre sus filas a los dos propietarios más carismáticos y megalomaníacos de la competición (Jerry Jones y Dan Snyder), una figura de otro tiempo que tras la muerte de Al Davis parece estar más abocada que nunca a la extinción. Pese a lo dañina y polémica que pueda ser su persona, Jerry Jones ha sabido en los últimos años ser útil para la franquicia del Norte de Texas gracias a una lógica donde la paciencia termina dando sus frutos.
Parecía imposible que Jason Garrett pudiera mantenerse como entrenador tras tres temporadas en las que en el último encuentro se perdía el título divisional a favor del resto de conjuntos que pueblan la NFC East. Terminando además en la más pura mediocridad con un record de 8-8 cada una de esas temporadas, el hazmerreir de la división. Todas las campanas indicaban que la marcha de Garrett era inminente, pero terco y paciente, Jerry Jones decidió darle otra oportunidad, el de Arkansas parecía decidido a convertir al antaño backup de Aikman en el nuevo Tom Landry.
El mantener a Tony Romo pese a las voces externas que pedían su suplencia por el mero hecho de no ser un ganador ha terminado dándole la razón. Los cambios más significativos en los Cowboys de 2014 fueron las asignaciones de Rod Marinelli como Coordinador defensivo sustituyendo a Monte Kiffin y que el peso del Playcall ofensivo lo llevara Scott Linehan en vez de Jason Garrett. El resto de factores tienen que ver mucho con la paciencia, evolución de la plantilla, algunas nuevas incorporaciones y la lógica en el Draft.
Antes de situarnos en el evento de este año quiero hacer un inciso en un hecho histórico que ha terminado repercutiendo en la historia de la franquicia y la toma de decisiones de esta. Subámonos al DeLorean y situémonos en el Draft de 1998, Jim Garrett (padre de Jason) trabajaba como Scout en los Cowboys y estaba literalmente enamorado de Randy Moss, al cual definió como el mejor receptor que había visto jamás. El jugador de Marshall había estado en contacto con la franquicia y tenía asumido que al final del día formaría parte de los Cowboys. Llegó entonces el momento de la elección, en aquel entonces Jerry Jones y los Cowboys vivían un momento delicado con los medios y que el receptor tuviese un controvertido perfil personal fue clave en la decisión final. Moss terminaría siendo un Viking y convirtiéndose en uno de los mejores jugadores de la historia. Una decisión que acompañará siempre a un Jerry Jones el cual sabe que habiendo tomado ese riesgo podría haber alargado la dinastía Cowboy.
¿Pero entonces que tiene esto que ver con la actualidad en el Draft? Más de lo que pensamos, estamos en 2010 y Dez Bryant es apuntado por todos como el mejor receptor de la clase pero como ya ocurriera con Randy Moss, su perfíl personal le hizo bajar enteros de tal forma que inesperadamente llegó a la parte baja de la primera ronda donde se situaban los Cowboys y un Jerry Jones que ejerciendo como General Manager no iba a repetir el error de 1998. Dez Bryant era un Cowboy e iba a suponer la primera elección lógica de cinco Drafts espectaculares (con la única excepción de Morris Claiborne, el que se esperaba fuese sucesor de Deion Sanders) en los que el camino a seguir han sido las necesidades del equipo o el BPA (mejor jugador disponble). Dez Bryant, Tyron Smith, Travis Frederick y Zack Martin. Cuatro de sus últimas cinco primeras rondas son ya Pro-Bowlers y jugadores contrastados en la liga. No todos fueron elecciones bien recibidas, algunas tildadas de “reach” e innecesarias. Por suerte para una franquicia hambrienta de triunfos este camino comienza a dar sus frutos.
Este 2015 las principales necesidades del equipo pasan por la unidad defensiva, teniendo a día de hoy en ataque la única necesidad de conseguir un Running Back que pueda ejercer como titular, acompañando así a un Darren McFadden que siempre ha sido objetivo de un Jerry Jones (Pick de Felix Jones en 2008) que se desvive por los Arkansas Razorbacks, alma mater de ambos. Pese al cambio de imagen defensivo respeto a la temporada 2013, la mejora se debe en mayor parte al control del reloj por parte de la ofensiva. Estamos entonces ante una defensa necesitada y con muchos huecos por tapar, pero que a su favor vive con la ilusión la vuelta de uno de los LB con mejores instintos de la competición, Sean Lee.
El plan principal debe pasar por draftear a un DB/RB en primera y segunda ronda, sin importar el orden. También cabe la posibilidad de que el BPA vuelva a imperar y se incida en áreas a mejorar como el pass rush (pese al ilusionante final de temporada que dejó DeMarcus Lawrence), interior de la DL o un ILB que aporte profundidad en un grupo acusado por las lesiones en las últimas temporadas.
Asumiendo que no habrá ningún movimiento por Adrian Peterson, se antojan varios nombres en una clase de RB’s que nos explicó a la perfección Diego Serrano. Melvin Gordon o Tevin Coleman parecen los nombres más factibles en caso de escoger un RB en primera ronda. El corredor que termine en los Cowboys sabrá que está de enhorabuena, detrás de esa OL tiene la posibilidad de acumular yardas y progresar en su carrera de la mejor forma. Por su estilo y además cualidades como receptor, Jay Ajayi de Boise State resulta convincente pero Ameer Abdullah de Nebraska sin ser el más talentoso de la clase sí que podría ser definido como el más práctico e inteligente, una cualidad esta que ha dado réditos a la franquicia en esta posición dentro de la figura de Emmitt Smith.
La secundaria está siendo un problema difícil de solventar para los Cowboys, nos enfocamos en otra figura polémica pero que pueda encajar en el sistema, Marcus Peters de los Washington Huskies. CB físico y con grandes cualidades atléticas que destaca a la hora de placar y en cobertura al hombre, teniendo lagunas en defensas zonales. Byron Jones de UConn es otra opción.
Tengamos en cuenta también al grupo de ILB, con Eric Kendricks de UCLA y Denzel Perryman de Miami, siendo muy distintos entre sí, siendo el primero un jugador con muy buenos instintos y un gran rango de acción, mientras que el segundo ejerce más como Thumper (ILB que destaca contra la carrera) pero por carácter e intangibles puede ser un gran proyecto en la NFL liderando una defensa, encajaría con Sean Lee y Rolando McClain. Otra opción más tardía es Mike Hull de Penn State, el cual se espera que salga en las últimas rondas, se reuniría con Sean Lee y al igual que Perryman puede aportar carácter a la unidad. De cara al pass rush y como acompañante de D.Lawrence y G.Hardy una opción interesante podría ser el nigeriano Owamagbe Odighizuwa, prospecto por desarrollar que recuerda a Ziggy Ansah.
Por último se atisba la posibilidad de draftear un QB con la intención de desarrollarlo de cara a la etapa Post-Romo, los nombres que más suenan son: Sean Mannion de Oregon State y Bryce Petty de Baylor.
En 2014 todo parecía indicar que Johnny Manziel sería la elección de Jerry Jones. Era un secreto a voces su predilección por el de Texas A&M, pero fue su hijo (Vicepresidente ejecutivo) el que le hizo entrar en razón para acabar eligiendo al jugador que en aquel momento estaba en lo más alto de sus rankings, Zack Martin. Decisión que terminó dando el respaldo definitivo a Tony Romo y consiguiendo al mejor Guard que ha visto la franquicia desde Larry Allen.