Mayweather - Pacquiao: explosión en Las Vegas

Dice un cartel en el aeropuerto McCarran, donde más de 1.200 tragaperras reciben a los visitantes, que “lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”. Nada más falso este fin de semana, porque todo lo que ocurre alrededor del bautizado combate del siglo repiqueteará en las cuatro esquinas del globo. El campeonato mundial del welter (CMB, OMB y AMB) entre el invicto Floyd Mayweather (47-0) y Manny Pacquiao (57-5-2) ha generado una explosión en Las Vegas, la ciudad que creció con los dólares de gánsters como Bugsy Siegel y gozó al ritmo de Frank Sinatra en el Dunes. El 22 de julio de 1963, se inauguró una era de amistad entre el boxeo y la capital del juego con el primer Mundial de los pesos pesados: Sonny Liston liquidó a Floyd Patterson en poco más de dos minutos en el Convention Center. Este sábado, dos colosos que no pasan de los 70 kg (66,678 kg es el límite en la báscula) oficiarán una ceremonia pagana que romperá todos los récords.

El MGM, un coloso de 30 pisos con más de 6.000 habitaciones, es el punto sobre el que gravita la fiesta. En su hall, un ring promocional con un león dorado encima hace parpadear los flashes. Todo está vendido. Los diez hoteles-casino del grupo MGM-Mirage ofrecerán la velada por circuito cerrado al precio de 150 dólares; el PPV a través de HBO y Showtime en los hogares será de 99; las últimas habitaciones se vendieron la semana pasada por 1.600 dólares la noche. Para acceder al pesaje de hoy (00:00 h), las 10.000 localidades, para dos causas benéficas al precio de 10 dólares, se agotaron en dos horas y en la reventa están rondando los 200. Para mañana (hacia las 05:00 el combate estelar) sólo salieron 500 para el público general (hay 16.500 butacas), entre 1.000 y 7.500 dólares, y un distribuidor de reventa autorizado, StubHub, ofrecía dos al lado del ring por 361.894 dólares cada una.

“Si no tienen entrada, mejor no se acerquen al MGM. Y si la tienen, vengan dos horas antes”, advierte John Sheahan, portavoz de la policía.

Ocupación. “Habrá unos 300.000 visitantes en Las Vegas y la ocupación será del 99%”, informaba en un acto del Convention Authority Jeremy Handel, su portavoz, que destaca que una habitación de 126 dólares de promedio durante el año pasado sube el fin de semana a los 1.600. El precio medio se irá a los 512 dólares la noche. El viejo hotel Riviera, en la parte antigua del Strip y con fotos de Elvis, cerrará sus puertas el 4 de mayo. Pero antes se dará un festín con este Mayweather-Pacquiao, cobrando 379$ cuando habitualmente no pasa de los 80…

El ansia de las marcas por figurar también se ha disparado. Los patrocinios serán superiores a los 13 millones de dólares y la cerveza mexicana Tecate ha desembolsado 5,6. Sólo eso es ya más del montante total de cualquier otra velada. Pero es que en México se espera una audiencia de 60 millones de personas a través de Televisa y TV Azteca. Se superarán los 40 millones que vieron el Mayweather-Canelo o el Márquez-Pacquiao.

“Los precios no están al alcance del aficionado común. Pero hay que aceptar que es lo mismo que ocurre en la Super Bowl, cuando las entradas de 2.000 dólares se venden por hasta 30.000. Es un evento de magnitud diferente. Es fabuloso para mi ciudad”, relata Bob Arum, promotor de Pacquiao con Top Rank. Las Vegas se ha convertido en un estallido, esperando su noche más grande. Su gran traca de boxeo.