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DRAFT NFL 2015

El boina verde que cambió Afganistán por la NFL

Los Seattle Seahawks fichan a Nate Boyer, de 34 años, que podrá cumplir su sueño de jugar en la liga a pesar de no haber sido drafteado.

Actualizado a
Nate Boyer con la bandera norteamericana en un partido de Texas.
ESPN Video

Se dice que para jugar en la NFL hace falta tener espíritu de soldado. No sólo el juego en sí es violento por naturaleza sino también por que la forma en la que los grupos son dirigidos por los entrenadores. De hecho, sólo con una férrea disciplina y una comprensión de que el bien final está en la suma de pequeñas acciones de los individuos se consigue triunfar en esta liga. Por eso tiene mucho sentido que los Seattle Seahwks hayan cumplido el sueño de Nate Boyer, un boina verde del ejercito de los Estados Unidos que, con 34 años, se ha convertido en jugador profesional de fútbol americano.

Nate Boyer vivió en alguno de los entornos más hostiles del mundo. Cumplió su servicio en Irak y Afganistán. Es probable que se haya visto envuelto en horrores que no sea capaz ni de describir. Pero hace unos años decidió perseguir una ilusión que parecía imposible: estudiar en la universidad y practicar fútbol americano organizado.

Así fue como se enroló en la Universidad de Texas y se apuntó al equipo, los míticos Longhorns. Durante su periplo universitario se especializó como long snapper, aquel que pasa el balón hacia atrás en las jugadas de equipos especiales. Con sus 34 años, algo del todo inusual, decidió presentarse al draft de la NFL que se celebró este pasado fin de semana.

Y, con toda lógica, nadie lo eligió. Es muy raro que un long snapper sea drafteado (aunque este año los Patriots sí que eligieron a uno) pues es una posición en la que nadie se gasta una valiosa ronda. Mucho más si tenemos en cuenta los 34 años de Boyer.

Pero, una vez concluido el proceso, recibió una llamada. Descolgó y se encontró con la voz de Pete Carroll, entrenador de los Seattle Seahawks llamándole a filas, sólo que esta vez al training camp del equipo, pues le ofrecían un contrato. John Schneider, general manager del equipo, también se puso al teléfono en esa conversación y le aseguró que tendría una oportunidad justa de entrar en el equipo.

"Sólo pedía eso, una oportunidad y nada más. Se que voy a estar con los mejores atletas del mundo y mi objetivo es aprovechar esta oportunidad", dijo un emocionado Boyer.

La historia se ha vuelto famosa en Estados Unidos, siempre ávidos de celebrar el patriotismo y a uno de los suyos. Nate Boyer se prepara ahora para una dura batalla, la de meterse en la lista de 53 que jugarán en los Seattle Seahawks esta temporada. Será duro pero, desde luego, pura anécdota al lado de los obstáculos que habrá debido de saltar en su vida como boina verde.