Carolina pide la dimisión de Cabello o podría dejar España

Carolina Marín pidió públicamente la dimisión de David Cabello, el presidente de la Federación Española de Bádminton, como “única solución” para desbloquear el conflicto que este órgano arrastra desde hace ocho meses con los jugadores. La normativa que regula el reparto de los patrocinios ha enquistado la situación, según explicó la actual número uno y campeona del mundo en los Cursos del CSD, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.

“La solución es que el presidente dimita. Más que nada, para que no se vea más afectado el bádminton español. Que se pueda hablar de mí y no de conflictos y problemáticas. Yo estoy orgullosa de que gracias a mi medalla, se haya dado a conocer este deporte. No quiero leer más de la Federación, de Carolina Marín a la cabeza… Queremos el bádminton”, dijo la líder del ránking mundial.

“Estoy decepcionada. No comprendo que el oro trajera tantos problemas, a veces he preferido no haberlo ganado”, comentó la onubense de 22 años. “Es muy desagradable. Lo que más me duele es que llevamos muchos meses y no se solucionan las cosas. Nosotros lo vemos claro: hay que buscar una solución. Pero no se busca. Siguen igual y está afectando mucho al bádminton español. Noto alrededor esa negatividad. He llorado muchas veces, he tenido pesadillas… Es algo muy duro. Espero que en la próxima Asamblea haya una solución”.

Su entrenador, Fernando Rivas, asegura que ha llegado “a sufrir insomnio por un conflicto que se está alargando en el tiempo” y se lamentó porque “no hay voluntad de arreglarlo”. El técnico se siente desplazado por la Federación: “Cabello ha hecho cosas buenas por el bádminton, pero un problema de gestión ahora deriva en un problema de relación. El trato en el trabajo no ayuda. Me han hecho sentir que estoy de más: sí. Me están quemando para que me vaya. Se me ha degradado dos veces en la Federación”.

El actual seleccionador, Ernesto García, ya ha avisado que dejará su cargo si Fernando Rivas sale de la Federación. Y también la propia Carolina Marín: “Si Fernando se va, yo también me voy. Sin Fernando no soy nadie. No hubiera conseguido lo que soy y espero conseguir más cosas. Yo, igual que mis compañeros, creemos que lo más fácil es que ocurra algo en la Asamblea. Se me ha amenazado a través de mi representante. Me he sentido como una porquería. Desde que gané el oro, nadie me ha preguntado: ‘¿Qué podemos hacer por ti?’. No se ayuda en nada, sino que se ponen más impedimentos y más obstáculos”.

La esperanza de Carolina, para no tomar una decisión más drástica, es la marcha de la actual Junta Directiva, porque no se ve compitiendo por otro país: ““El himno que quiero escuchar para siempre, con el que me emociono y lloro, es el himno español”.

“Eso no va a ocurrir, Carolina no se va a ir. España no se puede permitir perder a una campeona del mundo”, exclamó Ana Muñoz, directora de Deportes, presente en la mesa. “El CSD ha intentado mediar. Yo me he empleado a fondo para que se llegara a una situación pacífica en lo material. Mi opinión es que las federaciones deben estar al servicio de los deportistas. Y hay que alcanzar una solución”.