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La competitividad de la división trasciende el tiempo

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Si tuvieramos que definir con una palabra como ha sido la NFC Este a lo largo de su historia, esta sería COMPETITIVA. Formada en 1967, recibió el nombre de NFL Eastern Conference Capital Division por estar centrificada en la capital del país, Washington D. C. En un principio formaron parte de ella Dallas, Philadelphia y Washington, además de los New Orleans Saints, una franquicia de reciente creación por aquel entonces. No durarían demasiado, ya que en 1968 fueron reemplazados por los New York Giants, y más adelante unos Cardinals que desde St.Louis y Phoenix estuvieron en la división desde 1970 hasta su cambio a la NFC Oeste en 2002. Por motivos geográficos los Dallas Cowboys nunca han terminado de encajar, otras franquicias daban más sentido al término EAST, pero haber sido el sustento de grandes rivalidades hacen que sean indispensables en la división más victoriosa de la NFL desde que esta se fusionara con la AFL en 1970: 20 campeonatos de conferencia y 12 Superbowls acumulan sus cuatro franquicias, siendo los Philadelphia Eagles los únicos que no han logrado vencer el 'gran partido'.

En las dos últimas décadas esa competitividad ha pasado a ser una locura continua. Desde que la última gran dinastía divisional (con permiso de los Giants, que comen aparte) terminara en los '90 sólo han encontrado una estabilidad los Philadelphia Eagles, grandes dominadores de la división durante la mayor parte del Siglo XXI. Los New York Giants reflejan a la perfección el espíritu competitivo de esta división, el equipo más imprevisible de toda la NFL es capaz en una temporada de hacerte pensar en varias ocasiones que son candidatos a la Superbowl y a su vez a terminar en el Top 10 del Draft. Los Cowboys y los Redskins, rivalidad eterna que era inevitable en cuanto fueron bautizados; unos son la eterna promesa, los otros quieren serlo y lo tuvieron muy cerca hace nada, pero ambos son expertos en hacer añicos todo el potencial y opciones que han atesorado.

El calendario que les espera a los equipos de la NFC Este les enfrentará con la NFC Sur en el 'Intra-conferencial' y con la AFC Este en el 'Inter-conferencial'. A priori un calendario asequible y en el que los cuatro integrantes del Este tendrán multitud de opciones para competir y crecer conforme avance la competición, tanto el Sur de la Nacional como el Este de la Americana están llenas de equipos en reconstrucción y candidatos que comenzarán con algún que otro problema. Ellos nos mostrarán si de verdad los Cowboys son capaces de adquirir una estabilidad ganadora, si los Eagles de Kelly pueden ser competitivos, si los Giants vuelven a abrir el tarro de las esencias, y si en Washington D. C. pueden por fín sonreir ante un futuro esperanzador.

Los Dallas Cowboys cumplen esta temporada dos décadas exactas sin saborear lo que hizo a esta franquicia ser conocida como el 'Equipo de América': el triunfo. Y no sólo me refiero a la Superbowl, sino a ganar con estabilidad machacona como si pueden lograrlo franquicias como los Patriots o los Ravens. Esta vez el principal argumento para que estén entre los favoritos a la Superbowl es su gran línea ofensiva, las trincheras son clave a ambos lados del balón (ataque y defensa) para formar un equipo campeón. En Dallas ya se ha conseguido en ataque, mientras que defensivamente la mezcla de jovenes promesas y un jugador contrastado como Greg Hardy parecen suficientes para mejorar sustancialmente a una defensa que también espera ver a un Sean Lee comandando la línea de linebackers durante toda la temporada. Las dudas en ataque llegan desde el Backfield, con Randle favorito para ser titular pero un McFadden que puede sorprender desde atrás, por si acaso ya hay jugadores (Steven Jackson) ofreciéndose a la franquicia tejana. Tony Romo pertenece a la élite de los QB's, el problema siempre ha sido su inconsistencia a la hora de tomar decisiones cuando el reloj comienza a quemar además de las lesiones. Gracias a un cuerpo técnico que ha implantado un nuevo plan de juego, Romo ha sabido llevar con maestría una ofensiva que volverá a contar con la amenaza aérea de Dez Bryant y Terrance Williams, una dupla espectacular. Además de un Jason Witten eterno que termina convirtiéndose en la válvula de escape favorita de Romo. Jason Garrett tiene a su disposición una plantilla que por potencial es capaz de dominar la NFL. Se antoja también importante que su afición se haga notar, y es que el fáctor cancha en Dallas ha sido el más inofensivo de la competición.

Los Philadelphia Eagles parecen el gran candidato a arrebatar la corona divisional a los Cowboys, tras una nueva reformulación del plantel dirigido por Chip Kelly que tendrá que acarrear todo el peso de los resultados. Sam Bradford es la principal apuesta de cara a ser competitivos e intentar la tan ansiada Superbowl. La ofensiva es todo un misterio, con muchas caras nuevas y juventud en el backfield y también el cuerpo de receptores, no así en los Tight Ends. Hay que ver si la línea ofensiva ajusta bien para proteger con consistencia a un Bradford que no destaca por estar hecho de acero ni mucho menos. En defensa la única unidad que despierta muchas dudas es la secundaria, siendo la línea defensiva y el cuerpo de linebackers un seguro con nombres como Kendricks, Barwin o Cox. Históricamente perdedores, pese a ser el segundo equipo en el Este que más campeonatos divisionales ha conseguido. Chip Kelly sabe de buena mano que sin riesgo no hay ganancia, por lo que apuesta todo a una filosofía y forma de hacer las cosas que si salen bien le elevarán como a uno de los grandes genios en la historia de este deporte, pero si sale mal pues ya sabéis... No hay afición más exigente que la de Philadelphia en todo Estados Unidos.

Aparecen en escena unos New York Giants que volverán a ser tan imprevisibles como acostumbran, pero no debemos engañarnos porque este año es esperable un paso adelante de todo el ataque y también de la defensa. ¿Será continuo o irán cogiendo carrerilla para pegar el sprint final al que nos han acostumbrado en sus dos últimas Superbowls? Es de esperar que en el segundo año del sistema ofensivo de Ben McAdoo comience a verse al mejor Eli Manning posible con regularidad, durante la pasada temporada ya dio buenas muestras de ello eventualmente. A su favor tendrá un cuerpo de receptores que si se mantiene sano está entre los mejores de la NFL, no tanto una línea ofensiva que despierta muchas dudas con lesiones de última hora, reposicionamientos y rookies que deben acostumbrarse al ritmo y velocidad de esta Liga. En defensa partimos con un mal extendido por toda la división que es la secundaria, pese a que los Giants pueden coger ventaja en este aspecto y eso es muy importante. Landon Collins y el que se espera sea el empujón definitivo a la élite de Amukamara pueden hacer que esta defensa vuelva a ser temible con una línea defensiva que a expensas de como responde JPP tras su accidente, y la posibilidad de que Jon Beason se mantenga sano y dirija con garantias el cuerpo de linebackers. La leyenda de Tom Coughlin y Eli Manning puede agigantarse todavía más, no exagero si digo que estos Giants son una de las mayores incógnitas de la NFL 2015.

Por último toca hablar de los Washington Redskins, nadie espera que vayan a luchar por la división ni una posible segunda plaza que otorgue una de las wildcards, y es aquí cuando la NFC East se pone más peligrosa. En los últimos años se ha repetido en multitud de ocasiones que el equipo del cual menos se esperaba acaba sorprendiendo y llevándose el título. Sólo hace falta ver la opinión general sobre los Cowboys hace un año: eran una "banda". Esta temporada debe empezarse a notar la mano de su entrenador, Jay Gruden, del cual se espera que sea capaz de resucitar la carrera deportiva de un Robert Griffin III que llegó a la liga como un huracán pero se está convirtiendo en un soplido. Un cuerpo de receptores más que decente combinado con dos buenos tight ends como Reed y Paul son armas suficientes para que RG3 vuelva por sus fueros. La línea ofensiva se ha visto reforzada con la elección de Scherff, unido a Peters y la adición de Bill Calahan que ya hizo maravillas en Dallas, son signos de esperanza para la franquicia capitalina. Protección y un sistema de bloqueos de que pueda convertir a Alfred Morris nuevamente en una amenaza desde el backfield. McCloughan es otro nombre importante, desde la gerencia quiere convertir a este equipo a medio plazo en un candidato a todo, la reciente contratación de Junior Galette tras ser despedido de los New Orleans Saints ha resultado polémica pero entra en su filosofía de construir desde abajo. Con Scherff lo hizo ofensivamente desde el Draft, mientras que con Galette lo hace en una defensa que espera el mismo o mejor rendimiento del potentísimo Ryan Kerrigan, además de la progresión de una grata sorpresa la temporada pasada:el cornerback Bashaud Breeland. Los Redskins seguramente vuelvan a ser los últimos en la división, pero la forma en que la NFC Este se ha desarrollado en los últimos tiempos hacen soñar hasta al más exceptico de los Redskins fans.

Nadie es más favorito que los Dallas Cowboys, pero a nadie le extrañaría que la cagaran de la peor forma. Al igual que una irrupción de los New York Giants no sorprendería a nadie visto su currículum bajo Coughlin y Eli. Lo mismo podemos decir de Chip Kelly, en cualquier momento puede sacarte un conejo de la chistera que deje a todos boquiabiertos. Lamentablemente para ellos, sorprendería y mucho que los Redskins compitieran por un puesto en los playoffs, aunque la resurrección del que fuese su hijo prodigo, RG3, es algo con lo que todo aficionado a la NFL sueña.