HOUSTON TEXANS
Arian Foster podría volver a jugar en menos de tres meses
Tras la grave lesión sufrida, las perspectivas son excelentes tras pasar por el quirófano y cabe la posibilidad de su regreso en noviembre.
Arian Foster tiene opciones a jugar gran parte de la temporada regular. El runningback de los Texans fue operado este viernes con éxito de la rotura total de un músculo en la ingle.
En la sesión del lunes, tras una jugada de pase, Foster requirió asistencia médica y tuvo que retirarse. Al principio, no se esperaba que fuera grave, pero una resonancia magnética reveló que el músculo se había despegado completamente del hueso. Los pronósticos más pesimistas temían una baja de hasta ocho meses.
Sin embargo, la operación trajo buenas noticias y en los Texans respiran al saber que podría estar de vuelta en menos de tres meses. La idea de Houston es inscribir al jugador en la lista de lesionados designados a resgresar (IR - designated to return).
De darse el caso, Foster estaría descartado de forma automática para los primeros ocho partidos de la temporada y podría unirse a los entrenamientos a partir de la sexta semana (el 18 de octubre). A Houston esta opción le viene francamente bien por el hecho de tener su semana bye (de descanso) en la novena, lo que permitiría a Foster aún más tiempo para recuperarse.
No cree en Dios
El jueves pasado, Arian Foster tocó un tema tabú en la NFL: el ser ateo. El corredor confesó en ESPN que no cree en Dios: “Tuve miedo de reconocerlo durante años, pero la fe no es suficiente para mí. A los que tengan miedo de decirlo, como lo tuve yo, les diría que no cometan ese error”.
Foster es conocido como uno de los jugadores más atípicos de la liga y, hace dos años, decidió ser vegano (no comer productos animales ni derivados). También ha mostrado su activismo político en ocasiones, como en noviembre de 2011, cuando se unió a las manifestaciones Occupy Wall Street en Nueva York.