Con Madison Bumgarner, los Giants pueden lograrlo todo

Llega el momento de la verdad a la Major League Baseball y como viene siendo habitual, llega el momento para Madison Bumgarner, el extraordinario lanzador de San Francisco Giants, que acude al rescate de su equipo cuando es más necesario.

En un fin de semana que ha estado repleto de series tremendamente interesantes en la competición, posiblemente ninguna actuación ha sido más llamativa que la protagonizada por “MadBum” en el último encuentro de la serie de cuatro que enfrentó a sus Giants contra unos Washington Nationals que están en caída libre.

Todos conocemos de lo que es capaz de hacer Bumgarner cuando se le precisa y, es en esos momentos, cuando suele brillar como nadie. Sin embargo, no estamos todavía en playoffs, que es cuando él se maneja como pez en el agua, pero para jugar en postemporada, primero tendrá que conseguir su clasificación y San Francisco afronta el momento clave de la campaña, el instante que puede decidir si tienes opciones cuando empiece septiembre o bien que las posibilidades de revalidar el título sea una auténtica utopía para los californianos.

El primer asalto era contra los capitalinos, un equipo que está decepcionando a todos los expertos y que se está complicando sus opciones para el 2015 de forma increíble. San Francisco se impuso en los tres primeros encuentros pero quedaba pendiente el concurso de su estrella en el montículo para la jornada dominical, una actuación que le permitiría dar continuidad al calendario que les aguarda.

Y Bumgarner no decepcionó en ninguno de los sentidos. Mostrando su mejor versión, “MadBum” acaba lo que empieza y es lo que hizo en el duelo frente a los Nationals. Un total de 112 lanzamientos en los que abrumó a Harper y compañía, no disponiendo en ningún instante de oportunidad alguna de volver a meterse en el choque. Dos, tres o cuatro carreras con Bumgarner delante es como tener que subir el Mortirolo con triciclo.

Lo más llamativo de la actuación del zurdo no fue que completara el encuentro, algo cada vez menos habitual en este deporte, sino la enorme de cantidad de swings y fallos que acumularon los Nats. Un total de veintiséis que supone la mejor marca en un partido de la carrera del natural de Hickory, Carolina del Norte.

Todo ello le permitió alcanzar catorce strikeouts, igualando su mejor registro en una carrera que inició en 2010 cuando apenas contaba 20 años y fue decisivo en el primero de los tres títulos mundiales conseguidos por San Francisco.

Si todo lo anterior no fuese suficiente, Bumgarner demuestra que no utiliza “un periódico mojado” como dijese Max Scherzer este año. Ayudando a su propia causa, logró un doble y un home run, el cuarto de toda la temporada. Desde el principio del 2014, Bumgarner ha logrado ocho que son más que los logrados por todos los pitchers de la MLB juntos salvo dos.

Cuando más se le necesita, Bumgarner acude y su efectividad de 2.16 en las últimas siete participaciones nos hace recordar lo que hizo en playoffs el año pasado, con la actuación más dominante de toda la historia, especialmente con su épica actuación del séptimo encuentro de las Series Mundiales.

Madison Bumgarner no puede jugar todos los días pero su impacto es total y el deseo del resto de compañeros de seguir sus pasos e imitarle será clave para que los Giants no pierdan sus opciones tanto vía wild card como en relación al título de división, separándoles sólo 2.5 partidos ante los Dodgers.

Las próximas series contra St. Louis Cardinals, Pittsburgh Steelers, Chicago Cubs, nuevamente St. Louis y Los Ángeles Dodgers van a ser el principio o el fin de las aspiraciones de los Giants. Todos ellos son huesos muy duros de roer pero no lo son menos los vigentes campeones del mundo, que en estas circunstancias, se manejan mejor que nadie y a las pruebas nos remitimos.