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Un año negro para los Medias Rojas de la ciudad de Boston

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Cuando los primeros tibios rayos de sol hicieron despertar la primavera en Boston, Norm y Cliff seguían pidiendo rondas en Cheers. Aún emocionados por la victoria de los Patriots en la última Super Bowl, todo parecía indicar que este año los Medias Rojas iban a conquistar las Series Mundiales. Para ello, el modelo elegido fue uno que conocen bien en la capital del estado de Massachusetts, ya que ha colgado numerosas banderas de campeón en el Boston Garden, formar un Big Three que guíe al equipo hasta el anillo. Tras moverse bien en los despachos, Hanley Ramirez, procedente de Dodgers, y Pablo Sandoval, de los San Francisco Giants, se unieron a David Ortiz para formar un tridente ofensivo demoledor. Además, estos tres jugadores estaban perfectamente escoltados por una formidable guardia de Corps, compuesta entre otros por Dustin Pedroia o Mike Napoli, que hacía a los Red Sox un firme candidato a colocarse el anillo de campeón. Pero como dice la sabiduría popular, del dicho al hecho hay un trecho.

Hanley Ramirez ha tenido que ocupar un puesto en defensa, leftfielder, al que no estaba acostumbrado y eso se nota en la falta de seguridad con que ataca las bolas que vuelan por su sector. En el equipo pensaban que esta carencia defensiva sería compensada con las prestaciones en ataque del Dominicano, pero en ese apartado Ramirez tampoco ha estado a la altura, su hasta ahora media de bateo de 0.263 es la más baja de su carrera.

El Kung-Fu Panda Sandoval se las prometía muy felices tras haber atrapado la última bola que hizo campeones a los Giants. Con el anillo ni siquiera engarzado, hizo las maletas y cruzó el país de costa a costa dejando las tranquilas aguas de la bahía de San Francisco por la siempre más violenta costa Atlántica y formando parte, por primera vez en su carrera, de un equipo de la liga Americana. Pero más que por sus números, que han sido algo discretos, parece que el tercera base se dio por aludido cuando el presidente Obama, en el discurso sobre el estado de la Unión, le pidió al capitán Kelly que, en su aventura espacial, se asegurase de compartir sus aventuras en Instagram. Durante un partido, el Kung-fu Panda indicó que le gustaban unas fotos de unas bellas celebrities que habían colgado en la misma red social, acción que le llevó a sentarse en el banquillo.

El que no falla es el perenne David Ortiz. A sus 39 años Big Papi mejora sus prestaciones a medida que avanza la temporada y es capaz de deshilachar una bola mandándola a la grada de los Yankees, dando una de las pocas alegrías que han tenido este año los sufridos seguidores de los Red Sox. Los Medias Rojas son últimos de división, a 14 partidos de distancia de sus archirivales Yankees y todo indica que, como en 2012 y 2014, van a ocupar otra vez ese puesto.

Mientras desde las oficinas del equipo se da el año por perdido, John Farrell, Manager del equipo, acudió a Detroit a operarse de una hernia y en la operación le descubrieron un linfoma en fase 1, que no necesitará operación pero que ha hecho que Farrell, con los mejores deseos por parte de todos, se someta a quimioterapia y se centre en recuperar su salud.

Ante estas adversidades deportivas y humanas, los directivos de los Red Sox han empezado a pensar en el futuro y han contratado como presidente de operaciones a Dave Dombroski, el hombre que construyó unos fantásticos Marlins e hizo que los Tigers fueran durante una década amos y señores de su división y jugaran dos veces las Series Mundiales. Será muy interesante saber como Dombrowski, que no celebra mucho el método científico sabermétrico, construye el equipo de la ciudad que alberga a Harvard, al MIT o a la Boston University, que por cierto, imparte cursos sobre ese análisis objetivo aplicado al beisbol.

Los aficionados de la ciudad, entre ellos Norm y Cliff, están expectantes ante esta noticia, porque lo que ellos quieren es escuchar y cantar, durante el descanso de la octava entrada en Fenway Park, el Sweet Caroline de Neil Diamond, en el mes en el que juegan únicamente los que aspiran a ser campeones.