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NFL | Fantasy Football

Fantasy: la lotería de los TEs

Existe Rob Gronkowski y el limbo. Predecir cuáles tight-ends serán protagonistas esta temporada es el gran desafío de cara a los drafts.

Actualizado a
El tight-end de los Carolina Panthers, Greg Olsen (88), será la base del juego de pases de Cam Newton.
Jeremy BrevardUSA Today Sports

Existe Rob Gronkowski. Y después... el limbo.

Cualquiera que te diga que sabe con seguridad lo que va pasar con los tight-ends para Fantasy Football esta temporada es un mentiroso. Ninguna otra posición tiene tantas diferencias en los rankings de proyecciones de estadísticas de los especialistas en 2015.

NFL.com tiene a Vernon Davis, de los 49ers, proyectado como el 8º mejor tight-end de cara a la temporada. ESPN lo tiene 20º. Por otro lado, la ESPN tiene a Larry Donnell, de los Giants, como el 13º. El ranking de NFL.com lo tiene 26º. Yo les tengo 17º y 16º en la Guía Fantasy de AS.

Son sólo dos ejemplos de dos medios de comunicación populares. Si nos metemos en webs de fantasy especializadas, encontrar un consenso sobre qué hacer de cara al draft de 2015 es misión imposible.

Hasta el año pasado teníamos a tres fenómenos en situaciones muy privilegiadas y roles claros en sus equipos: Gronk con Brady en los Patriots; Jimmy Graham con Brees en los Saints; y Julius Thomas con Manning en los Broncos.

Pero los dos últimos han cambiado de equipos y ahora se encuentran en contextos muy diferentes en Seattle – un equipo corredor por naturaleza – y Jacksonville – un equipo en desarrollo con un quarterback joven e inexperto. Además, se ha lesionado y perderá las primeras cuatro semanas de la temporada.

Debajo de ellos están tres jugadores que son de lo más seguro que puedes encontrar para una contribución constante, aunque muy lejana a Gronkowski: Travis Kelce, de los Chiefs, Greg Olsen, de los Panthers, y Martelus Bennett, de los Bears.

Kelce es un portento físico muy similar al TE de los Patriots, pero es una promesa que todavía no demostró si es de verdad capaz de mantenerse sano y regular durante toda una temporada. Olsen es una roca y será el puerto seguro de Cam Newton en un ataque con muchos problemas. Lo mismo se puede decir de Martelus Bennett en Chicago, que tendrá la motivación extra de estar en su último año de contrato.

Si no quieres gastarte una primera ronda en Gronk o preocuparse de desvelar quienes van a explotar del próximo grupo, apostar por estos tres en la quinta ronda no es mala idea.

También hay Jason Witten, que tuvo un año de bajón en 2014 pero que debe de volver a ser muy útil en ligas con puntos por recepción esta temporada, con los Cowboys volviendo a apostar más por el juego de pases.

A partir de aquí es donde todo puede pasar.

El próximo grupo tiene enorme potencial, pero dudas importantes.

Primero tenemos a Jordan Cameron, de los Dolphins, Tyler Eifert, de los Bengals y Kyle Rudolph, de los Vikings.

Los tres son jugadores de inmenso talento y que ya lo han demostrado en la liga de lo que son capaces. Están en situaciones muy prometedoras donde todo apunta para que tengan rol de protagonistas en buenos ataques. Pero sus históricos de lesiones les hacen puestas de alto riesgo pero que te pueden ganar una liga si salen bien.

Después tenemos a Zach Ertz (PHI), Austin Seferian-Jenkins (TB), Eric Ebron (DET) y Coby Fleener (IND).

Tres jugadores jóvenes y prometedores, pero que todavía no nos dejan claros cuáles roles van a tener en los ataques de sus equipos. Valen la apuesta como segundo tight-end, por lo que pueden hacer en caso de que exploten, pero no estaría cómodo en tenerlos como titulares.

En el mismo nivel, no podemos olvidarnos de veteranos como Delanie Walker (TEN), Antonio Gates (SD), Larry Donnell (NYG), Vernon Davis (SF), Jordan Reed (WAS) y Owen Daniels (DEN). Por sanción, lesiones, temporada decepcionante o cambio de equipo, ellos despiertan dudas pero siguen siendo muy buena apuesta para formar un comité con alguno de los jóvenes anteriores.

Y a lo major añadir también a Charles Clay (BUF), Richard Rodgers (GB) o Jese Amaro (NYJ) en las últimas rondas, como un seguro en caso de que las apuestas no salgan bien.

Dicho todo eso, mi estrategia este año con los tight-ends es muy sencilla: o drafteo a Gronk en la primera ronda o monto un comité con dos o tres de las incógnitas a ver si tengo suerte y me toca el gordo.