El Barça peleará por el bronce ante los estudiantes del Sydney

Más que un premio es un castigo jugar mañana la final de consolación por el tercer puesto de la Super Globe (17:00, Doha). No porque un tercer puesto sea una deshonra, sino porque era el gran favorito de la competición, que había ganado los dos años anteriores, y ahora tendrá que quitarse la depresión de la derrota ante el Füchse ante la Universidad de Sydney, un equipo habitual en el torneo como representante de Oceanía, pero que cada año se le anuncia como el único de los equipos totalmente aficionado.

En las filas de la Universidad de Sydney sólo hay tres jugadores australianos. El resto son internacionales, por su pasaporte, pero no hay ninguna estrella que se pueda reconocer. Posiblemente su mejor hombre es el español Diego Llorente, que llegó a Australia para estudiar finanzas y se ha quedado en el equipo. El leonés se formó como extremo en el Ademar, le entrenó Manolo Cadenas, y su futuro como profesional en el balonmano era más que incierto. Ahora es el líder de este grupo de estudiantes, y el tercer máximo goleador del torneo con 12 goles, superado por Nenadic (18) y Lazarov (14).

Otro español está en las filas del Sydney, también extremo, y nuevo,porque si Diego lleva ya cuatro Super Globes a sus espaldas, Joan Cornellá es un debutante que la pasada temporada jugaba en la Segunda División provincial en Cataluña. De partidos de andar por casa, a jugar en la élite. Un salto impresionante que a él mismo le tiene sorprendido, comenta en las redes sociales.

Esas son las pinceladas de un equipo que disfruta con sólo estar en la Super Globe, y que mañana se medirá a un Barcelona que posiblemente encuentre más intensidad en sus entrenamientos que en este partido, aunque la situación anímica por la manera con la que cayó ante el Füchse (de penalti, con el reloj a cero) también es importante.

Luego, el subcampeón de Europa, el Veszprem húngaro que dirige Carlos Orgeta, con Chema y Ugalde en su plantel, se mide al campeón de la EHF, el Füchse de Berlín, que ganó ese título con una primera línea muy diferente en la que estaba los exbarcelonistas Iker Romero e Igropoulo. Ahora tiene a otro español, al pivote Nacho Plaza, formado en el Ciudad Real, y que la pasada campaña jugaba en la Liga española. Uno de los dos sucederá al Barcelona en el historial, y será un campeón inédito.