El Veszprem despide a Ortega, su mejor ténico de siempre

Laszlo Nagy, en tres idiomas, lo publicó a los cuatros vientos esta mañana: "Hoy es uno de los días más tristes de mi vida. Mucha suerte Carlos, allá donde vayas". El capitán del Vezsprem y mejor jugador de la historía del balonmano húngaro, contestaba así a la decisión de su club de prescindir del entrenador español, Antonio Carlos Ortega, que tras el empate del sábado en la Champions League se le comunicó que no iba a seguir en la que era su segunda campaña en el club.

En las tres temporadas de Ortega en Hungría ha conseguido cada año los tres títulos magiares, sin que los rivales hayan podido desalojarle del número uno. Y en Europa, en la Champions, ya se había metido en la Final Four de manera habitual, jugado la final esta última temporada con el Barcelona.

"Hoy prefiero no hablar. Es muy largo de explicar y ahora mismo no tengo capacidad de resumir. Estamos acabando de consumar el despido oficial", comentaba el malagueño en conversación telefónica.

En lo que va de temporada se le puede señalar dos lunares: la derrota en la final de la Super Globe ante el Füchse de Berlín y el empate en casa en la jornada inicial en Europa frente al Plock polaco (27-27) de Manolo Cadenas.

"Carlos Ortega pasó tres temporadas en Veszprem y se convirtió en uno de los entrenadores más exitosos de la historia del club", explicó el equipo húngaro a través de un comunicado que, sin embargo, decidió prescindir del entrenador malagueño. De momento, Xavier Sabaté, ayudante de Ortega tanto en su etapa en el  Antequera como en el Veszprem, se encargará del equipo temporalmente a la espera de la llegada de un nuevo técnico