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FÚTBOL SALA | TALAVERA

Talavera sueña con revivir sus días de gloria

El conjunto cerámico, ahora en Segunda B tras su tercer proyecto, recibe hoy en su cancha a ElPozo Murcia en la Copa del Rey de Fútbol Sala.
España-Ucrania: Europeo de fútbol sala

Talavera de la ReinaActualizado a
Imagen de un partido del Soliss Fútbol Sala Talavera en su pabellón.
ANTONIO Á. TORRES (PRENSA SOLISS FS TALAVERA)

Talavera de la Reina respira fútbol sala. Lo lleva en la sangre. Por muchas piedras que se le crucen en el camino. El Primero de Mayo vestirá de nuevo este martes sus mejores galas (no se pide etiqueta, pero sí ir de blanco y azul) para vivir una gran noche. Con el actual equipo –el tercer proyecto en la ciudad– peleando en Segunda B, recibe en Copa del Rey a ElPozo Murcia. Todo un premio para una plaza enamorada del fútbol sala e inolvidable en la historia de este deporte.

Mucho ha llovido desde aquella final de Liga que en 1998 protagonizaron CLM Talavera y ElPozo, en la que los chacineros conquistaron su primer título. Con el nuevo siglo, los murcianos se confirmaron como la gran alternativa al Movistar Inter hasta la decidida apuesta del Barcelona por el fútbol sala. Mientras, los cerámicos vivían un calvario.

El histórico CLM Talavera desapareció en 2000 con una Liga, otras dos finales, una Supercopa y una Copa de Europa oficiosa en su haber. La necesidad de una inyección económica, que no llegó, para mantener el nivel en la élite, hizo que el club echara el cierre.

El testigo lo recogió el Talavera FS en la antigua Nacional A, desde la que fue escalando hasta alcanzar la División de Honor en 2010. Tras dos temporadas y unas semifinales de Copa de España, de nuevo los problemas económicos le condenaron a la Segunda B, en la que estuvo un año antes de firmar su defunción en el verano de 2013.

La desaparición del Talavera FS sólo supuso un punto y seguido. Pocas semanas después nació el tercer proyecto, el de este Soliss Fútbol Sala Talavera. Arrancó en Tercera gracias a una invitación de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha y logró el ascenso a Segunda B a las primeras de cambio con unos números apabullantes. La pasada temporada, en su debut en Segunda B, finalizó en la segunda posición, lo que le dio derecho a jugar esta Copa del Rey. El sorteo, que le mandó a Canarias en la primera ronda, le asignó el gordo (Movistar Inter y Barcelona tenían rivales insulares por asignación): El Pozo Murcia.

Todo un premio para la afición, el club y la plantilla. La recompensa al rendimiento de la temporada pasada. Lo prioritario es la Liga, pero en el vestuario blanquiazul no renuncian a nada. “Hay que disfrutar pero no vamos a dar nada por perdido”, afirmaba antes del último entrenamiento el técnico Álvaro Martín.

Algunos de los jugadores ya saben lo que es jugar en Primera División, con el Talavera FS y otros clubes. Sin embargo, para mucho será la primera vez que saboreen lo que es jugar contra uno de las grandes. Para todos, un denominador común: la ilusión. El ejemplo es Justo Cáceres, eslabón que une la historia de los tres clubes que ha tenido la ciudad (ha jugado en todos ellos). 14 veces internacional, a sus 38 años afronta el partido con las mismas ganas que el resto del plantel. “A estas alturas de mi carrera, no esperaba ya disputar un partido de este nivel”.

La entidad tiene muy clara su filosofía: crecer de la mano de jugadores de Talavera y su comarca. El presidente, Santiago Ramos, es ambicioso: “el objetivo es devolver a la ciudad el lugar que le corresponde en la élite”. A corto plazo, el objetivo para esta temporada es intentar el asalto a Segunda División.

Para eso queda toda la temporada por delante. Antes toca disfrutar del premio de esta Copa del Rey: soñar con dar la sorpresa y que los aficionados cerámicos disfruten como en los mejores tiempos que ha vivido el Primero de Mayo, la catedral del fútbol sala español.