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Chris Ivory remata a los Dolphins y certifica el despido de Philbin

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El partido de Londres se presentaba como una oportunidad única para los New York Jets para rematar a sus rivales divisionales los Miami Dolphins y no la dejaron pasar. Victoria cómoda, con algún aprieto al final, que les aúpa a la segunda plaza de la AFC Este y les permite afrontar con optimismo la semana de descanso y lo que llegará después. Todo lo contrario sucede en Miami en donde Joe Philbin ha sido despedido nada más pisar suelo estadounidense.

El protagonista del encuentro fue Chris Ivory. El corredor de los Jets volvía al campo después de perderse el partido contra los Eagles por una lesión muscular y dejó su marca desde el primer drive. Los números lo dicen casi todo: 29 carreras para 166 yardas y un touchdown pero es más importante todavía lo que no dicen las estadísticas. El estilo físico con el que corre Ivory es un castigo continuo para la defensa. Nunca de mover las piernas, busca el contacto en campo abierto y es muy complicado derribarle si no vas a placarle con todo.

Vamos a ver dos ejemplos del daño que causó Ivory a la blanda defensa de los Dolphins en dos situaciones distintas:

Imagen 1
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Imagen 1

En la primera jugada (imagen 1, 1º tercio), se trata de una carrera interior en la que Ndamukong Suh supera el doble bloqueo de la línea ofensiva y tiene la oportunidad de placar a Ivory en la línea de scrimmage. El problema es que en vez de utilizar los brazos para derribar al corredor, decide darle un golpe con el hombro y eso, por mucho que peses 50 kg más, no es suficiente para frenar a Ivory. En la captura se aprecia bien la violencia del impacto pero es mejor el vídeo de la jugada porque impresiona el equilibrio de Ivory.

En la segunda jugada (imágen 1, 2º y 3º tercio), la carrera es ahora exterior y podemos el buen trabajo de todo el ataque, abriendo una autopista para su corredor. Devin Smith se encarga de alejar al cornerback de la jugada, toda la zona izquierda de la OL apuntala el punto de ataque y el fullback Tommy Bohanon y el right guard Brian Winters (excelente partido de Winters cubriendo la baja de Willie Colon) abren el camino para Ivory que se encuentra con muchos metros por delante para acelerar.

Por lo visto en estas cuatro jornadas (muchas jugadas parecidas a las dos anteriores), es normal que además de despedir a Philbin también hayan despedido a Kevin Coyle, coordinador defensivo. Su destino iba de la mano después de que les dieran una nueva oportunidad a ambos en diciembre tras una nueva temporada de 8-8 con un indescriptible hundimiento defensivo en el último mes de competición.

Dennis Hickey (general manager) y Mike Tannenbaum (vicepresidente) reforzaron la plantilla durante la offseason y el nivel que han mostrado los Dolphins está muy lejos de lo que ellos tenían en mente. Philbin necesitaba entrar en playoffs para mantener su puesto de HC en Miami y lo que ha hecho es ganarse el despido en cuatro partidos. Un triste final para una era de tres años y pico que no será recordada por nada especial. Philbin ha pasado por Miami sin pena ni gloria.

Eso sí, también deben producirse cambios en el área ofensiva. Quizás no haya que despedir a Bill Lazor, coordinador ofensivo, pero sí deben plantearse un cambio de planteamiento. Ayer los Dolphins consiguieron una estadística tremenda: 0 de 12 en terceros downs y 0 de 4 en cuartos downs. Mérito de la defensa de Todd Bowles, sí, pero el ataque de Miami ayudó bastante, mostrándose incapaz de ajustar ante los blitzes de los Jets, que en muchas ocasiones ni siquiera disimulaban quién iría a por el QB.

Sin Philbin ni Coyle, los Dolphins han dado el primer paso para enderezar la franquicia después de un terrible inicio de campaña pero no se deben quedar ahí. Hay muchas más cosas que solucionar y aunque la temporada ya tiene mala pinta, todavía están a tiempo de sacar conclusiones positivas de este 2015.

Notas del resto de la AFC Este:

- Hace dos semanas, los Buffalo Bills se autodestruyeron contra los Patriots a base de penalizaciones. Contra los Giants volvieron a hacerlo. Esta vez fueron 17 penalizaciones que les costaron 135 yardas. En cuatro partidos, han cometido 13 faltas personales, más del doble que el siguiente equipo. Según Rex Ryan, esto no es un problema y él prefiere una plantilla que muestre pasión y lucha que una que no. Quizás es un problema cuando por esa pasión y esa lucha acabas perdiendo partidos.

- Más allá de los problemas de disciplina, los Bills se mostraron más endebles de lo esperado en defensa. La línea estuvo desaparecida contra la carrera y la secundaria se centró demasiado en Odell Beckham, dejando mucho espacio a Dwayne Harris y Rueben Randle. No ajustaron hasta el último cuarto cuando la victoria ya estaba en manos de los Giants.

- La mejor noticia de la derrota contra los Giants fue la actuación de Charles Clay que superó las 100 yardas por primera vez con los Bills y pudo anotar un touchdown por tercera semana consecutiva pero se lo anularon por una penalización. El rookie Karlos Williams decepcionó en su primera titularidad sustituyendo al lesionado LeSean McCoy pero sumó su cuarto TD de la temporada en una bonita wheel route.