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CAMPEONATO DEL MUNDO

Cheika: amenaza para la hegemonía ‘all black’

Michael Cheika es el entrenador de la nueva Australia, la que quiere rememorar los triunfos de 1991 y 1999. El sábado puede destronar a los All Blacks.

Actualizado a
LÍDER NATURAL. Cheika es el único técnico que ganó los dos máximos torneos de ambos hemisferios.
Getty

Australia sueña con conquistar el Mundial. Está a un paso, debe ganar a los All Blacks el sábado en Twicken­ham. Los argumentos del cuadro verde y dorado son muchos: una tercera línea temible (Fardy-Hooper-Pocock), el pateo de Foley, la finalización de Mit­chell y Ashley-Cooper, la experiencia de Giteau o Folau, uno de los mejores zagueros del mundo, aunque es duda. Con todo, la principal baza australiana estará en la tribuna. Michael Cheika es el entrenador de la nueva Australia, la que quiere rememorar los triunfos de 1991 y 1999.

Los Wallabies se han mantenido en pie por una cuestión de inercia en los últimos años. Desde la retirada del mítico capitán George Gregan en 2007, el equipo ha ido naufragando. Fue tercero en 2011, pero muy lejos del nivel de los All Blacks. Entonces, Australia era más conocida por episodios antideportivos de su plantilla que por el rendimiento de décadas pasadas. Deans había perdido el control, McKenzie duró un año y tras su salida llamaron de urgencia a un Cheika que venía de hacer campeón del Super Rugby a Waratahs por primera vez en la historia del torneo. Y con ese estilo hizo grande a los Wallabies.

Aunque Cheika es el único que ha ganado la competición más importante en ambos hemisferios (con Leinster levantó la Heineken Cup de 2009), su mayor mérito reside en haber convertido a Australia en un grupo campeón. Perdió tres de los cuatros partidos tras su llegada (el 22 de octubre de 2014), pero este año, con rodaje, venció en el Championship a Nueva Zelanda (27-19). Necesita a los mejores, por eso convenció a la Federación para cambiar la normativa y poder reclutar a Giteau (Toulon) pese a que jugaba en Europa. El resto ya lo estamos viendo durante este Mundial. Una Australia que se presenta como la gran aspirante. Nueva Zelanda sabe que los Wallabies, con Cheika (y sus ayudantes Ledesma, Larkham y Grey), son otra cosa. Y el sábado querrán demostrarlo.