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PELOTA | CUATRO Y MEDIO

Aimar no decidirá hasta el sábado si juega las semifinales

Arrastra una lesión en el dedo anular y probará mañana para decantarse un día más tarde de cara al partido del domingo en Bilbao. Irujo: "Estoy convencido de que va a jugar"

BilbaoActualizado a
Aimar e Irujo, en la elección de hoy

La semifinal del Cuatro y Medio entre Aimar e Irujo, el clásico de la pelota, corre peligro. El goizuetarra, campeón de la jaula en siete ocasiones, arrastra molestas en el dedo anular de la mano izquierda, que arranca desde la base, y está descartado que se pueda poner una férula. Probó el martes en el Bizkaia y le resultó muy doloroso golpear desde el cuadro dos. Hoy ha estado en la elección de material y mañana a las cinco hará el test definitivo, también en Bilbao, aunque no decidirá hasta el sábado si participa en el encuentro del domingo ante el iberoarraSi no se recupera, quedará eliminado al no existir la posibilidad de aplazamiento, por lo que su puesto en la semifinal sería ocupado por Jokin Altuna.

"La ilusión es estar el domingo. Si tengo la mano como el martes, será imposible. Casi no podía ni tocar la pelota. Me confundí con los tacos, tendré que hacer un cambio. Si veo que puedo salir a pelotear, saldré a jugar. Por los años cada vez cuesta más llegar a semifinales, no es un partido para dejarlo así como así", valoró Olaizola II. "El que peor lo pasa soy yo". Ya empezó a tener dolor ante Artola y se acentuó contra Altuna, "Di un golpe malo y se me metió la pelota", describió. "Siempre decís que pido aplazamientos. Llevo muchos años así, si estás ahí arriba tanto tiempo, te puede pasar. Estoy acostumbrado a jugar con dolor. He salido a jugar con mal de manos".

Irujo, por su parte, lo tiene claro: "El tema de quién será mi rival no me ha quitado ni un minuto de sueño. Estoy convencido de que va a jugar Aimar. Yo tenía el sóleo roto en el Manomanista y presenté las pruebas, no sé si él lo ha hecho ni nada. Apurará los plazos". El delantero de Ibero se toma los días previos con calma, sin pensar en qué pasará. "Va a hacer 36 años y situaciones de estas las ha vivido cincuenta mil veces, no le afecta para nada". Pone el foco en jugar mejor de lo que ha hecho hasta ahora en la liguilla de cuartos. "Si dejo pelota franca en el dos será un paseo para él. Me cuesta acomodarmne a esta distancia". Por lo menos, aplaude que se haya procedido por parte de las empresas con más rigor a la negación de aplazamiento, algo que le ocurrió a él en el Manomanista "pero luego se saltó otra vez el reglamento a la torera y ahora parece que vuelve a respetarse".