Todo un gran reto: Kike García correrá descalzo la maratón

Una maratón es una carrera de historias entrecruzadas. En Valencia, mañana, cada uno de los 16.650 participantes tiene la suya. Como la de José Enrique García (Valencia, 1972). Él se dejará las zapatillas en la casilla de salida. Recorrerá descalzo los 42,195 kilómetros por las calles de la ciudad, como hace habitualmente por asfalto desde hace tres años.

“Correr descalzo para mí no es un fin, es un medio”. No lo hace por ser diferente. Lo hace porque ha sido la fórmula que le ha permitido continuar con su pasión: correr. Una fascitis plantar estuvo cerca de frenarle en seco. Tras dos maratones, 15 triatlones, siete Ironman e infinidad de carreras de montaña, en el Mundial de larga distancia de Vitoria en 2012 sufrió la lesión. “Estuve dos años sin encontrarme bien, con dolores permanentes…”. Hasta que un día, ojeando por Internet, leyó las ventajas que tiene correr descalzo.

“Insisto que para mí es una herramienta, corriendo descalzo mejoras tu técnica de carrera, sin zapatillas uno no puede correr de cualquier manera, te destrozas, por eso mejoras tu posición, logré olvidarme de la fascitis y hasta de los dolores de espalda, pero siempre con cabeza, si voy a competir de verdad o a hacer tiempos lo hago con zapatillas ‘minimalistas’, de suela fina, y en montaña, ‘upper’, para evitar cortes”. Apunta Kike, como le llaman en los circuitos, que la tendencia viene de Estados Unidos y que cada día “tiene más adeptos”. De hecho no será el único que mañana correrá descalzo por las calles de la capital del Turia. “Sí quiero decir una cosa; esto no es quitarte las zapatillas y, venga, ponte a correr; a mí me ha costado tres años prepararme bien para no hacerme daño”.

La XXV Edición de la Maratón Trinidad Alfonso de Valencia será la primera prueba de este calibre que afronte Kike sin zapatillas. “He hecho varios medios matarones y descalzo he corrido hasta 37 kilómetros en entrenamientos”. La última 10K en la que participó descalzo la terminó en 37 minutos (“me destrocé los pies, ese ritmo fue demasiado”). Ahora se marca un tiempo de 4:30’ para esta maratón, en la que acompañará a su mujer. ¿Un último consejo para la carrera? “Pues mirar antes donde vas a pisar, claro”.