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DESDE BLEACHERS

Los chaqueteros neoyorquinos que hay en la MLB

Si vas al béisbol, ve siempre a las bleachers. Es donde se respira el béisbol de barrio, macarra y la verdadera América en estado puro.

Actualizado a
Estas camisetas son la mejor manera de acertar siempre.

El castillo de los Mets, ya seriamente dañado, entró en colapso lenta y dolorosamente en la parte alta de la decimosegunda entrada. Cada uno de los tres batazos que supusieron esas cinco carreras de la victoria para los Royals fueron tres cuchilladas que desangraron a un equipo ya con las heridas abiertas desde la novena entrada.


Fue cuando algunos seguidores de los New York Mets decidieron tomar el camino de los vomitorios y dejar el Citi Field... sin haber acabado el quinto partido de las Series Mundiales 2015.

Cierto es que la remontada en la parte baja de la entrada era harto complicada con ese charco de sangre sobre el campo.


Pero, ¿no terminar de ver un partido de World Series en el campo? ¿No apreciar que tu equipo no jugaba un evento como éste desde hace quince años y sólo era la segunda vez en treinta? ¿Faltar al respeto a tu equipo que ha llegado con esfuerzo y honor lo más lejos posible esta temporada?

O es que quizá para esos huidizos aficionados los Mets no es su equipo. Porque los asientos vacíos, claramente visibles en los tres últimos outs de Wade Davis y que tanto daño hacían a la vista por televisión, eran los de detrás del plate, es decir, los más caros. Nueva York es una ciudad donde el postureo está a la orden del día, donde para ciertas clases sociales es necesario asistir a cierto tipo de eventos, para quedar bien, para ser y ser visto. Y eso incluye grandes partidos deportivos, como unas Series Mundiales.


Nueva York es también una ciudad donde “tienes que molar”. No era un secreto que el Citi Field estaba vendiendo más entradas este año que el Yankee Stadium, y no era un secreto que las gorras de los Mets empezaban a aflorar por los cinco boroughs de la Gran Manzana tapando levemente la simbólica imagen de los muchos estadounidenses vistiendo una gorra de los Yankees por la calle.

Se suele decir que los aficionados al béisbol en Nueva York son el 25% de los Yankees, el 25% de los Mets y el 50% apoyan a ambos equipos. Pero todos sabemos que esa afirmación no se ajusta a la realidad, porque los del Bronx siempre han sido el equipo ganador y dominan el marketing de arriba a abajo de la ciudad (y el país). Cualquiera que haya estado en Manhattan lo ha podido observar a simple vista. Por eso, el “si yo he sido fans de los Mets de toda la vida” y “voy con los Mets” han sido frases tan oídas estos pasados meses en Nueva York, porque la avalancha de refugiados simpatizantes de los Yankees ha creado un hype en torno a los Mets, igual que ocurrió en el 86 y en el 69. Hasta se han publicado guías, en tono jocoso, de cómo ser un aficionado chaquetero de los Mets, lo cual no hace más que reconocer los argumentos que he expuesto.

Tampoco es que haya un carnet para ser fan de los Mets. Es normal que hayas sido simpatizante de los Mets y no hayas seguido al equipo de 2007 a 2013 por la falta de buenos resultados. Tampoco es necesario saberse la alineación inicial del Opening Day, quién hizo el out final de las Series Mundiales 1969 o el nombre del hermano de Juan Uribe. Pero, ¿es mucho pedir tener respeto por un equipo que tan bien lo ha hecho durante toda la campaña hasta el último respiro? Estoy bastante seguro que en cualquier otra ciudad de Estados Unidos no habría pasado ni de lejos.