Wasabi persigue su sueño y “un contrato de seis cifras”

La UFC, la mayor liga de MMA (Artes Marciales Mixtas), extiende sus redes por el mundo. La semana pasada, 56.200 personas asistieron a la derrota de la mediática Ronda Rousey en Melbourne. Mañana, celebrará su tercer evento en México. La semana próxima, su circo viajará a Seúl… Y en esa estrategia de expansión, un sevillano de 29 años, Enrique Marín, Wasabi, tiene mucho que decir. Es la punta de lanza de UFC para un posible desembarco futuro en España. En la velada disputará la final del welter de The Ultimate Fighter Latinoamérica, el Gran Hermano de la UFC que se retransmite en todo el continente, contra el mexicano Erick Montaño.

¿Qué supondría ganar? “De momento, un contrato de seis cifras por parte de la UFC por tres o cuatro peleas. Si pierdo la final, también podría seguir, pero el premio y el contrato serían menores. El título de TUF, además, da mucho tirón mediático”, apunta Marín en Monterrey, antes de darse un abrazo con Perry Montaño. Un rival que lleva la lucha en la sangre: su hermano Augusto también está en la UFC y su abuelo fue boxeador.

Wasabi y Montaño compartieron casa durante 12 semanas en Las Vegas, mientras se grababa TUF, e hicieron una gran relación. “Somos como hermanos”, cuentan. Les entrenó Kelvin Gastelum, que hará el combate estelar en Monterrey frente a Neil Magny en un evento con 11 peleas a tres asaltos de tres minutos. La UFC mezcla boxeo, lucha, karate... En 1993, cuando comenzó, su lema era Dos hombres entran, solo uno sale. Ahora hay más reglas y mucho control médico. Wasabi aspira a ser uno de sus guerreros.