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SPARTAN RACE 2015 | DAVID CASINOS

“En mi día a día encuentro más obstáculos que en la Spartan”

David Casinos será el primer atleta invidente que complete la prueba. Hace unas semanas ganó su cuarto oro mundial en Doha con 43 años.

ValenciaActualizado a
‘ESPARTANO’. David Casinos posa con un casco de espartano.
David González

David Casinos ganó su cuarto oro mundial en lanzamiento de disco (lleva ocho en total), en Doha, hace unas semanas casi sin despeinarse. Cinco de sus seis lanzamientos le habrían subido al escalón más alto del cajón en los Mundiales de atletismo paralímpico. A sus 43 años sigue siendo la cara más reconocible del paralimpismo español junto a la nadadora Teresa Perales. Pero pese a seguir en la cresta de la ola, el final está cerca. Se retirará después de los Juegos Paralímpicos de Río, donde espera colgarse su quinta medalla y donde vaticina que habrá 52 para España. Lo tiene decidido. Por eso ya prepara cómo será su vida sin el deporte profesional.

Sin embargo, este año aún lo va a vivir a tope. Pocos desafíos le faltan por cumplir. Por eso, se los busca cada vez más complicados. El próximo sábado, en Paterna (Valencia), marcará un hito. Se convertirá en la primera persona invidente en completar una de las pruebas de la Reebok Spartan Race. Serán cinco kilómetros (prueba sprint) donde deberá superar 15 obstáculos: barro, cuerdas, alambradas…, con la única ayuda de un guía (Ángel Sanz, organizador de la prueba), para cruzar la meta.

Sin miedo. Un reto difícil, pero que no asusta a David Casinos. “No lo veo tan complicado. Encuentro más obstáculos en mi día a día que en la Spartan Race: pasos de peatones, semáforos, coches que pasan a toda velocidad… Para mí, la gente son obstáculos. Los que van conduciendo ven a un tío con un perro, no saben si soy ciego o no”, asegura el nuevo espartano.

Además de atleta, Casinos es trainer paralímpico. Se dedica a dar conferencias para transmitir sus valores y ayudar a gente que está pasando por el mismo trance que pasó él. Y esta Spartan Race se la toma como una experiencia para luego narrarla en sus conferencias. “Al final es de lo que hablo en las charlas: el miedo, la gestión del equipo… Me voy a lanzar al barro, a las alambradas, voy a subir con una cuerda… todo eso sin ver lo que tengo por delante. Quiero sentirlo”, comenta. Su sinceridad le delata. No quiere reconocimientos públicos. Correrá la Spartan para él mismo: “Lo quiero hacer como una experiencia en la vida y para mí”.

“No queremos dar pena, eso es para los que quieren llorar”

A pocos meses de su retirada, ya tiene encaminada su vida después del deporte profesional. Trainer paralímpico, proyecto FER, el Levante EDI… Su ilusión será entonces transmitir sus vivencias para ayudar a la gente que le ocurre lo que le pasó a él a los 25 años. “Yo he podido cambiar mi vida y puedo ayudar a la gente que le pasa lo mismo que a mí: pueden cambiar su vida”, asegura. Eso sí, tiene prohibido dar lástima. “La pena es para los que quieren llorar. Nosotros queremos llorar de alegría, de ilusión... No queremos dar pena. Es un momento delicado cuando uno pierde la visión pero luego al final llegas a competir. A mí mucha gente no me ve como una persona ciega sino como una figura del deporte más… Piensan: ese hombre es ciego, pero puede ver más que yo”, argumenta.