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NFC Este desde dentro

Lo improbable se vuelve probable en la NFC Este

Temporada tras temporada el equipo que parte con menos opciones acaba sorprendiendo y luchando por el título de división en la NFC Este.

Actualizado a
Kirk Cousins está siendo el mejor quarterback de la NFC Este.
Rob CarrAFP

Esta temporada 2015 tiene todo a su favor para convertirse en la 11ª vez consecutiva que una franquicia de la NFC Este no repite como campeón divisional. Un hecho inédito y al que ninguna otra división de la liga se le acerca, la que a día de hoy más alternancia tiene es la AFC Norte, en la cual este año podría ser la tercera temporada sin que un equipo repita campeonato divisional. El resto de divisiones tienen y han tenido claros dominadores que han hecho del ‘back-to-back’ divisional una mera rutina (Patriots, Broncos, Colts, Packers, Panthers, Seahawks)

La última vez que una franquicia consiguió ganar la NFC Este de forma consecutiva fue de 2001 a 2004. Una época en la cual esta división era élite absoluta en todos los aspectos, aquellos Eagles consiguieron cuatro entorchados uno tras otro, llegando además a tres finales de conferencia y una superbowl. ¿Su antecesor? Unos NY Giants que también jugaron la Superbowl. Cinco años exquisitos para la que es según muchos la reina de las divisiones.

Este tetracampeonato divisional de forma consecutiva de los Eagles no se ha vuelto a repetir ni en su forma más sencilla (bi), pero es que hasta ahora sólo un equipo en la división ha conseguido en distintas ocasiones (tres) y épocas (60-70-90) conseguir campeonatos divisionales de forma consecutiva; los Dallas Cowboys.

Los Washington Redskins lo lograron una vez a principios de los ochenta, en lo que fue un tricampeonato consecutivo en el que la franquicia capitalina terminó ganando su primera Superbowl. Pero aquí viene la gran curiosidad que resume a la perfección en lo que ha derivado esta división para el subconsciente colectivo de cualquier aficionado a la NFL. Los New York Giants han ganado la Superbowl en cuatro ocasiones, siendo uno de los conjuntos con mejor palmarés de la competición. Curiosamente, sólo en una ocasión han ganado de forma consecutiva la división, y fue además un dominio leve con sólo dos campeonatos consecutivos, un logro que comparte con un antiguo miembro divisional como fueron los St. Louis Cardinals.

Este resumen nos ayuda a situarnos en la actualidad. Durante gran parte de la offseason fueron los Dallas Cowboys quienes partían como favoritos, a pocas semanas de que comenzase la temporada fueron los Philadelphia Eagles. Y en algunas quinielas los New York Giants, porque el potencial lo tienen pero son siempre una gran e irregular incógnita.

Diría que nadie, pero seguro que algún fanático de los Redskins apostó por ello (Dani Hidalgo estuvo cerca en la Guía). Aunque no nos engañemos, esas apuestas vienen más desde el corazón que dé la razón. A día de hoy y tras vencer a los Giants son líderes divisionales con un record de 5-6, la línea ofensiva se ha convertido en un cuerpo sólido y sin demasiadas fisuras, que además se crece cuando juega en casa. La confianza de Jay Gruden en Kirk Cousins ha dado sus frutos, el ex de los Spartans de Michigan State es una de las sensaciones de la temporada, especialmente cuando juega en casa.

- Cousins en casa: 11 TD’s, 2 INT’s, 113 QB Rating.

- Cousins fuera: 5 TD’s, 8 INT’s, 69.8 QB Rating.

Además, el cuerpo de receptores que acompaña a Cousins está demostrando estar por encima de la media en la competición. Más aún gracias al retorno de un DeSean Jackson siempre desequilibrante.

Más allá de los jugadores, hay que dar un enorme mérito al staff técnico y posiblemente a la estructura interna de la franquicia con la llegada de McCloughan, no olvidemos que esta temporada debía ser de reconstrucción, el equipo está logrando resultados muy por encima de lo esperable. Reforzando todavía más la imagen en la NFL de que Scott McCloughan es un auténtico genio.

El caos es que esta improbabilidad divisional puede volverse en contra de los Redskins y el proyecto de McCloughan en el medio plazo. Lo ideal para la reconstrucción es estar un par de años por debajo de lo esperable, logras estos resultados volverá más complicado el guion que en un principio tiene previsto McCloughan, volviéndose más difícil tomar ciertas decisiones o cortar a jugadores que pueden haber rendido por encima de lo que esperabas.

Sea como sea, los Redskins han encontrado una estabilidad técnica importante. Bill Callahan hizo maravillas con la línea ofensiva de los Cowboys, y ya está haciéndolo con la de los Redskins. Jay Gruden y Sean McVay (coordinador ofensivo) están realizando enormes planes de juego antes y sobre la marcha de un encuentro, además, Joe Barry (coordinador defensivo) está guiando a una defensa que ha sobresalido en varias ocasiones este curso.

Es difícil pronosticar el futuro, todavía más en la NFC Este, lo que está claro es que Kirk Cousins está sorprendiendo a todo el mundo. Especialmente en su casa, Washington D.C., donde se ha ganado un hueco en el corazón de su fanaticada. Una situación muy distinta a la que viven los Dallas Cowboys, Tony Romo a cada golpe que sufre es un auténtico drama para la franquicia y afición, que respira con ansiedad a esperas de si se podrá levantar.

Esta incertidumbre puede determinar que los Dallas Cowboys tomen una decisión en el próximo Draft, quizá confíen en otro Spartan de Michigan State, Connor Cook. ¿Se imaginan? Una rivalidad histórica, Cowboys – Redskins, liderada por dos Quarterbacks de la misma universidad. Dos leyendas del Medio Oeste de los Estados Unidos.