NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DEPORTE PARALÍMPICO

“Tras sortear los obstáculos, no me hace falta calentar”

David Casinos, con cuatro medallas de oro en Juegos Paralímpicos entre peso y disco, se retirará tras Río, en el próximo mes de septiembre.

Actualizado a
David Casinos, con Alfredo Relaño en su visita a AS.
Felipe Sevillano

A David Casinos sus rivales le llaman Superman. Las torres de más de dos metros no consiguen lanzar más que este valenciano de 44 años que levanta “una tonelada” en cada sesión de entrenamiento y es un maniático de la perfección técnica. Ha ganado cuatro oros en Juegos Paralímpicos entre peso y disco y Río será su última cita. Quiere despedirse en lo más alto.

Su día a día, como el de cualquier ciego total, está guiado por Farala, su perra, y con ella acude a la pista de atletismo. “A veces, lo difícil no es entrenarse, sino llegar hasta la zona de entrenamiento. Tengo una media hora de metro y todos los días me enfrento a coches mal aparcados, aceras en mal estado... Hay muchas veces que no me hace falta ni calentar”, cuenta divertido. Sin ánimo compasivo, sino reivindicativo.

Casinos perdió la visión con 25 años por una retinopatía diabética y cuando la luz se apagó encontró el final del túnel en el deporte. Gracias a su compromiso —forma parte del programa Trainers paralímpicos para dar conferencias— se ha hecho también un hueco en los medios. Y para ilustrarlo cuenta una anécdota: “El otro día escuché una voz que me llamaba desde arriba. ¡Y un obrero bajó tres pisos del andamio para pedirme un autógrafo! Eso demuestra que vamos generando un eco”.

Su deseo por mejorar la técnica de lanzamiento le llevó a asumir el riesgo de cambiarla. Y a irse a preparar el último Mundial a la Universidad de Nueva Orleans (EE UU). Su hija Cayetana, de dos añitos y medio, le ayuda en esta época a soportar la carga de entrenamientos. Tiene ya su biografía en las librerías: Todos los días sale el sol, y si no ya me encargo yo de sacarlo. Un título definitorio.