Marta Mangué pone el récord goleador en 1.002 tantos

Marta Mangué es la jugadora española de balonmano más reconocible de la historia. Su aspecto imparable, su derroche físico en la pista, su apelativo de Pantera Negra, su comportamiento aguerrido, seguro que ha tenido algo que ver en el apodo de la Selección, las Guerreras, que ella capitanea con su récord de partidos internacionales, nada menos que 284, más que ningún otro jugador español. Y, desde hoy, el único jugador que ha superado los mil tantos, casi 200 más que Juanín García, el plusmarquista masculino.

Marta, que debutó hace 16 años con España, ya ha cumplido los 33, pero se mantiene igual, como un referente del equipo en el que impone su carácter. Es una estrella, más que eso, sin duda. Por eso en este partido del Preeuropeo de Suecia, que era un trámite, porque para la Selección ya estaba todo hecho y para Bulgaria significaba cumplir un Calvario, las Guerreras querían que Marta lograse los mil: en menos de quince minutos, cinco goles de cinco lanzamientos. Hecho. Al banquillo. Luego, dos más, para dejare el récord en 1.002, una cifra mareante. Y eso que le anularon un gol desde los siete metros: giro de 360 grados y tiro en vaselina. Lo marcó, pero las árbitras portuguesas lo anularon porque pudo levantar el pie de apoyo.

El partido en sí no hubo: 42-11 (21-7). Es más, Bulgaria cambió la moda actual de atacar con un jugador camuflado de portero. Trajo tres porteras, una actuó le lateral todo el partido, y hasta marcó un tanto.

De las españolas, lo más destacado, las nuevas, Ana Isabel Martínez, que cumplió un buen partido en ataque, y de avanzada en la 5-1, y la pivote Judith Sans, que acabó la primera en tres transiciones de defensa a ataque. Y poco más que llame la atención, porque el rival planteó un choque de guante blanco.