España perderá una plaza en la Liga de Campeones 2017/2018

El balonmano español contará con tan solo un representante en la Liga de Campeones a partir de la temporada 2017/2018, tras caer de la segunda a la tercera posición en la clasificación de clubes elaborada por la Federación Europea (EHF).

España, que hasta ahora contaba con dos plazas en la Liga de Campeones y tres en la Copa EHF, pasará a tener a partir del curso 2017/2018 tan sólo un representante en la máxima competición continental y tres en la Copa EHF, tras verse superada por Hungría en la clasificación de clubes hecha pública este miércoles.

Ni la presencia del Fraikin Granollers en la Fase Final de la Copa EHF pudo evitar el "sorpasso" del balonmano magiar, que se vio beneficiado por la ausencia del Barcelona Lassa de la Final a Cuatro de la Liga de Campeones, tras caer eliminado ante el Kiel alemán en los cuartos de final.

Los logros del Veszprem, finalista en las dos últimas ediciones de la Liga de Campeones bajo la dirección de los españoles Antonio Carlos Ortega, primero, y Xavier Sabaté, después, así como del Pick Szeged, campeón de la Copa EHF en 2014 con Juan Carlos Pastor como entrenador, han catapultado a Hungría a la segunda plaza de la clasificación.

Una tabla, que un año más, seguirá comandada por Alemania con un total de 139,83 puntos, seguida de Hungría, que contabiliza un total de 119,83 puntos, tras promediar los resultados de las tres últimas temporadas -2013/14, 2014/15 y 2015/16- que la EHF toma como referencia para elaborar la clasificación.

Por su parte, España cae al tercer puesto con un total de 114,33 puntos, todavía lejos del quinto clasificado, Francia, que suma 96,17 puntos, que le otorgan al igual que a la Liga ASOBAL, una plaza en la Liga de Campeones y 3 en la Copa EHF en el curso 2017/2018.

El balonmano español, no obstante, tendrá la posibilidad de contar con un segundo representante en la Liga de Campeones, aunque para ello deberá obtener una de las invitaciones que concede la EHF de acuerdo a unos criterios, en los que el factor económico, comercial y publicitario pesan, tanto o más, que el mero criterio deportivo.