El excelente trabajo defensivo del conjunto español, perfectamente respaldado por la sobresaliente actuación de la portera Merche Castellanos, permitió a España doblegar a un rival, que como señaló el preparador Ángel Sandoval en la previa, se había convertido en los últimos tiempos en la auténtica "bestia negra" de las "guerreras universitarias".
De hecho, Rumanía, que ya se había impuesto por 20-19 a España en la primera fase del torneo, fue el verdugo (25-24) del conjunto español en los cuartos de final del Mundial Universitario disputado hace dos años en Portugal.