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ATLETISMO | EUROPEOS DE AMSTERDAM

Ruth Beitia gana el tercer oro europeo consecutivo: es mágica

La cántabra, de 37 años, venció con un salto de 1,98 sobre la lituana Palsyte y la búlgara Demireva. Ya triunfó en Helsinki 2012 y Zúrich 2014.

Actualizado a
Ruth Beitia.
MICHAEL KAPPELEREFE

Ruth Beitia es imparable. Una mujer mágica. La cántabra fue oro en la altura de los Europeos de Amsterdam en un concurso épico y sumó su 13ª medalla en un gran campeonato desde 2005. Una gesta inigualable que consagra su nivel en los últimos continentales. Fue oro en Helsinki 2012 y Zurich 2014. Y ahora, con 37 años, llega el hat-trick en la capital de los Países Bajos. Nunca un saltador había hecho algo así. Para lograrlo, Ruth voló hasta 1,98, su marca del año. Como siempre, dio el máximo nivel en una cita grande. La experiencia es un grado y si la unes a la magia cántabra. El resultado de la ecuación es infalible: oro.

Hacer un concurso limpio parecía una premisa básica para llegar a lo más alto en esta final. Y en esos menesteres Ruth Beitia es experta, aunque esta vez tuvo un maldito fallo en 1,93. Pasó esa altura a la segunda. Pero ese lapsus otorgaba ventaja a la búlgara Demireva y a la lituana Palsyte, que si que llegaron a los 196 centímetros con una tarjeta libre de fallos. A Beitia le tocaba ir a remolque. 

Ni Palsyte ni Demireva dieron tregua y también franquearon 1,96 a la primera. Ruth les siguió la cuerda y se elevó con elegancia sobre esa altura sin fallos. Thiam y Jungfleisch se despedían. Ruth tenía el bronce asegurado, pero para ganar el tercer título tenía que cambiar su hoja de ruta y dar un golpe de efecto sobre 1,98. Ahí vino la magia eterna de su tobillo. A la primera voló sobre esa altura ante la mirada atónita de las jovencitas aspirantes, 10 y 13 años más jóvenes que la cántabra. Demireva y Palsyte se miraban resignadas a compartir la plata como mal menor. Escoltarán a la reina de la altura en el podio. 

Ruth Beitia.
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Ruth Beitia.OLAF KRAAKEFE

Este 13º podio de Ruth (el cuarto de oro) es un suma y sigue en la carrera de la cántabra que es eterna en la élite, porque esto no acaba aquí. Ahora tiene un mes para prepararse a conciencia en lo que es su gran sueño: una medalla olímpica. De momento, este año ya lleva dos medallas: la plata Mundial indoor en Portland y este título europeo en Amsterdam. Río aguarda, y con un oro en el cuello esa espera es mucho más amena. Una vez más. Ruth es eterna.